Lo esencial, decía el zorro de El Pequeño Príncipe, es invisible a los ojos. El turismo, sector vital, ha sido de los más deprimidos en tiempos de COVID-19. Sin embargo, lejos de la paralización total, sus colectivos se movieron hacia otros frentes igual de vitales.

Los choferes de Transtur que en los momentos más tensos de la pandemia trasladaron en ómnibus a los pasajeros británicos del crucero MS Braemar, las brigadas que estuvieron –y permanecen– brindando su apoyo en hospitales de pacientes con COVID-19 y centros de aislamiento, garantizan el lavado de lencería y atienden al personal de Salud en sus cuarentenas, son misiones asumidas por el sector del turismo cuando algunos podrían pensarlos alejados de lo social.

Los trabajadores del Turismo ayudan en el enfrentamiento a la COVID-19. Foto: Raquel Sierra

Hoy, cuando todo parece ir hacia la nueva normalidad, las brigadas Elpidio Sosa –el mártir del sector– permanecen apoyando labores de higiene, elaboración de alimentos y atención a pacientes en varios hospitales habaneros, apadrinados por entidades como Cubanacán, Gran Caribe, Islazul, Cubasol y Servitur.

Según informó Víctor Lemagne, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Hotelería y Turismo (SNTHT), esas actitudes y valores serán reconocidos durante la jornada por el aniversario 25 del gremio, que bajo el lema “Por un turismo eficiente, competitivo y muy cubano”, se extiende hasta el próximo día 30.

Este sindicato, que llegó a su primer cuarto de siglo el 28 de octubre, tiene en La Habana un fuerte bastión. De acuerdo con Lemagne, a lo largo de estos años sus integrantes han donado al programa de lucha contra el cáncer unos 25 millones de pesos convertibles en el movimiento voluntario Mi aporte por la vida.

Ya en estos tiempos, algunos han estado en cuatro o cinco rotaciones en la zona roja; otros asumen el pronto despacho de mercancías en el puerto para evitar al país pagos por estadía o, con sus propias manos, reparan sus instalaciones para no subcontratar otras fuerzas, como lo hicieron, ante el llamado del sindicato, los del Hotel Nacional de Cuba.

De acuerdo con el secretario general del SNTHT, los colectivos laborales del sector se han insertado también en los centros de aislamiento, la recuperación de habitaciones e incluso en labores agrícolas en sus áreas, donaciones de sangre y la preparación para la reanudación del turismo internacional, para lo cual se capacita al personal y se certifican los hoteles.

Una de las iniciativas de los trabajadores del Turismo fue reparar sus instalaciones para no subcontratar otras fuerzas. Foto: Raquel Sierra

Aun cuando se reconoce que quedan muchas reservas por explotar y actitudes discordantes, Lemagne destacó que estas tareas llegaron para quedarse y se retomarán en tiempos de contingencia o de baja, pues garantizan empleo, a la vez que llamó a elevar la calidad de los servicios, la eficiencia, el ahorro y los valores, en un sector estratégico para la economía.

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