“Lo más importante habrá de ser su consagración total al más noble y humano de los oficios: salvar vidas y preservar la salud. Más que médicos serán celosos guardianes de lo más preciado del ser humano; apóstoles y creadores de un mundo más humano”.
Fidel Castro Ruz
En el “diccionario propio” que tenemos los cubanos, cuando usamos el adjetivo espectacular, para definir a una persona, le estamos otorgando todos los méritos que como ser humano, existen. Así fue la definición coloquial de la Secretaria del Sindicato de la Terapia Intensiva de Cuidados Postquirúrgicos Cardiovascular, del Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, al referirse al médico residente Orestes Hernández Terrero.
Mientras que, otro de los especialistas, se refirió a él, con un significado más profundo: “...es un joven que se entrega a la profesión, que está preparado científicamente y muy trabajador. En estos momentos, se encuentra rotando como residente en este servicio, y en poco tiempo se ha ganado la admiración del colectivo, porque su disposición para incorporarse a la zona roja, la hace manifiesta”.
Cuando Tribuna de La Habana conversó con él, en cada respuesta, pudimos constatar el por qué le fue otorgada tan alta calificación y tantos elogios como profesional.

Este joven con 27 años, residente de 2do. año de la Especialidad de Terapia Intensiva y Emergencia, equilibra el entusiasmo propio de su juventud, con una mirada responsable y una sensibilidad que se trasluce en cada palabra. Sobre su labor en el Hospital Clínico Quirúrgico Docente Dr. Salvador Allende, desde que se graduó de Doctor en Medicina, explica:
“Cuando se diagnosticaron los primeros casos de la Covid 19, comencé a trabajar con estos pacientes. Desafortunadamente, me contagié y tuve que pasar el período de aislamiento que establecen los protocolos”.
-¿Qué síntomas presentaste?
-Estuve ingresado 11 días en el Hospital Frank País. No presenté las formas graves de la enfermedad, en esto insidió el no padecer enfermedades crónicas. Aun así, sentí decaimiento, fiebre, mialgias y astralgia (dolor en los músculos y articulaciones). Fueron momentos duros, con el temor a sufrir las complicaciones propias del virus, que pueden hacer peligrar la vida.
-¿Qué sentiste al pasar de médico a paciente?
-El cambio de médico a paciente es muy difícil, pues obviamente, pasas de atender, a ser atendido, pero con el conocimiento de tu dolencia. Además, mi familia estaba muy preocupada, llevaban muchos días sin verme. Mientras estuve trabajando, estaban convencidos de que era mi deber, pero al saberme enfermo, se preocuparon muchísimo.
"Afortunadamente, me recuperé sin dificultades y después de cumplir con el aislamiento establecido, regresé a la zona roja. Me sentí aún más convencido de la importancia de mi labor como médico, a tal punto, que he trabajado con pacientes con COVID-19 en tres ocasiones más".
-¿Qué consejo le quieres transmitir a los lectores?
-Este mensaje es de un médico que fue paciente. Las personas tienen que concientizar que esta enfermedad puede matar, que no dejen a la suerte sus vidas. Es un virus que aún se está estudiando, y es altamente contagioso. Como paciente: se sufre no solo en lo físico, sino que trae un gasto psicológico enorme. Y como médico le pido: no nos dejen solos en esta lucha, deben protegerse, cumplir con todas las medidas higiénicos-sanitarias, que nunca son suficientes.

Orestes Hernández Terrero es un ejemplo de los jóvenes profesionales de la Salud, que como todo el personal que se encuentra inmerso en esta batalla contra un enemigo silencioso, goza del altruismo propio de un sistema que nos ha enseñado, a pensar con amor.
Como tu tío político me siento altamente orgulloso de tu desarrollo Desde niño con manifestaciones siempre de un gran triunfador como joven un buen un responsable estudiante y como profesional no se diga. Un fiel seguidor de los ejemplos de tu padre el doctor orestes Hernández y de tu madrecita la ingeniera eléctrica Dorita para quiénes mandó extensiva esta gran admiración y felicitación.
Tengo la suerte de ser muy amigo de sus padres y por tanto de él también y puedo afirmar que es mucha verdad lo que está escrito en este artículo, Oreston que es cómo lo conocemos sus amigos es un gran ser humano, de tales padres no podía salir otra cosa que un gran ser humano
Felicidades
Estoy muy orgulloso de este joven por 2 razones. La 1ra es q demuestra q todavía una parte de la juventud presenta valores éticos y morales dignos de un verdadero cubano y 2do q es el hijo d 2 grandes amigos mios. FELICIDADES ORESTICO