A 205 años del natalicio de la Madre de la Patria, Mariana Grajales, una representación de los habaneros rindieron, este domingo, merecido tributo a su memoria en el parque que lleva su nombre, en El Vedado.
La colocación de una ofrenda floral encabezó el homenaje justo e imprescindible por la grandeza de esta mujer en su entrega plena a la causa de la independencia y por el ejemplo de patriotismo y valentía conque educó a sus hijos, al decir de Victoria Quiñones Rodríguez, secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en la capital, quien tuvo a su cargo las palabras centrales del acto, organizado por las féminas de la ciudad.
“Trasciende por ella misma, cumple el mandato de la Patria y teje su propia historia en la guerra”, dijo la funcionaria al referirse al ejemplo de Mariana, quien naciera el 12 de julio de 1815, en la antigua provincia de Oriente.
Al destacar a la obra de la Revolución, la cual constituye el mayor monumento a los próceres de nuestra independencia, como Mariana, Quiñones Rodríguez, reconoció la labor de la FMC constituida y forjada en el fragor de las profundas transformaciones revolucionarias, y que este 23 de agosto arriba a su aniversario 60.
Una organización que –dijo- desde sus inicios contrajo el reto de materializar la lucha reivindicadora de nuestras antecesoras y que tan ejemplarmente tuvo en Vilma Espín no solo una continuadora, sino también una inspiradora que supo interpretar en cada momento histórico el papel de la mujer en las condiciones de la lucha revolucionaria, en la sierra, en el llano y en las disímiles misiones en la construcción del Socialismo.

Vilma –expresó la funcionaria- admiraba profundamente a la insigne Mariana Grajales a quien consideró siempre por su valentía, ternura, entereza y estoicismo, por su entrega absoluta a la causa de la libertad, como la Madre de la Patria.
Recordó las palabras de la eterna Presidenta de la FMC sobre la madre de los Maceo, cuando refirió que representa la rebeldía y el patriotismo de la mujer cubana que en todas las épocas ha constituido un ejemplo y estímulo para las combatientes, para las madres revolucionarias que a lo largo de más de un siglo de gloriosas batallas dedicaron lo mejor de sus esfuerzos a las gestas de la libertad y la soberanía de nuestro pueblo.
Esta historia extraordinaria, expresó Quiñones Rodríguez, trasciende hasta nuestros días porque a más de de 200 años, las mujeres habaneras en su desempeño cotidiano se entregan a cada misión patria, como lo hacen hoy en el enfrentamiento a la COVID-19, una muestra de la valía de contar con una sociedad a la que aportan tanto hombres como mujeres, por lo que las hemos visto lo mismo en centros de aislamiento, hospitales, acercando el servicio a los más vulnerables, comprometidas con el cuidado de la familia, y enfrentando desafíos dentro y fuera de nuestras fronteras, poniendo en alto el nombre de la mujer cubana y fieles seguidoras de mujeres que como Mariana han curtido su piel y su corazón con la firmeza y la ternura del amor patrio.
Al concluir el acto, la joven Jessica Suárez Rodríguez, interpretó la canción Todo por Cuba, del compositor Abel Ramos Rodríguez.
Estuvieron presentes en el encuentro, la General de Brigada, Delsa Esther (Teté) Puebla Viltre, vicepresidenta de la Dirección Nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC); Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político del Partido y del Consejo de Estado, y Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas, junto a Ludmila Álamo Dueñas, miembro del buró provincial del Partido en La Habana y Andrés Zaldívar, presidente de la Unión de Historiadores de Cuba, entre otros dirigentes de la FMC, de la ACRC y representantes de las organizaciones políticas y de masas del municipio de Plaza de la Revolución.