Un profundo silencio –no como sinónimo de olvido, sino como expresión de la disciplina de esta ciudad, en pie de lucha por su salud– envuelve a la Plaza de la Revolución, aquella que mañana 1 de mayo debería estar alborozada de banderas y cantos patrióticos.

Cuando el pasado 22 de abril, se inaugurara la jornada de celebraciones por el Día de los Trabajadores, en homenaje al 150 aniversario del natalicio del líder obrero internacional Vladimir Ilich Lenin, se inició un período no de festejo, pero sí de conmemoración que, al decir de Luis Manuel Castanedo Smith, Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en La Habana, se rige por el principio fundamental de respetar el aislamiento social decretado, sin renunciar al embellecimiento de centros laborales, comunidades y hogares, pues “se trata de llevarnos la Plaza a cada casa, para lo cual se han integrado, como máxima expresión de unidad, todas las organizaciones de masas: la Federación, la Juventud, los CDR; de otra manera, sería imposible”, afirmó tras recordar que:

“El advenimiento del 20 aniversario del concepto de Revolución, expresado por el Comandante en Jefe Fidel, en ese mismo escenario, hace que en cada colectivo resuenen sus palabras cuando señaló al altruismo y al desinterés entre sus principales componentes, los mismos que rigen el enfrentamiento a la COVID-19”.

Por ello, será una ocasión especial para reconocer la labor consagrada de todo el personal de la Salud, pero también, como mencionara Ulises Guilarte de Nacimiento, Secretario General de la CTC, durante la convocatoria lanzada en la Colina Lenin, del municipio de Regla, el aporte de los trabajadores del arte, la cultura y la comunicación, de maestros y profesores, la atención de los trabajadores sociales a los más vulnerables, el desempeño del sector no estatal, la entrega de quienes mantienen la vitalidad de la economía, la producción de alimentos, aseo y medicamentos, el transporte, a quienes laboran en la generación eléctrica, el comercio, y a quienes garantizan la higiene y el orden en nuestras ciudades.

Castanedo Smith señaló también que este Primero de Mayo debe ser un momento de énfasis, por las circunstancias que viven el país y el mundo, en el reclamo del cese del bloque comercial, económico y financiero sostenido por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba y frente al cual la Patria se alza, aguerrida, armada de la más infalible de las garantías: su unidad.