Decir Martí en Cuba, es resumir en solo un nombre la dignidad más íntegra, la altura, el vuelo, el sacrificio. Con Martí no se juega, no se profana; desde su vasto ideario acompaña a la Patria en cada batalla y el pueblo lo sabe, lo necesita y defiende. Los recientes actos vandálicos contra bustos martianos en algunos puntos de la ciudad, levantaron múltiples manifestaciones de repudio.
Justo frente al edificio que la revista Bohemia, comparte con Verde Olivo, en la intersección de las calles San Pedro y Boyeros, Plaza de la Revolución, fue dañado el busto realizado por el escultor José Ramón De Lázaro Bencomo (Delarra) y su hijo, el también artista de artes visuales, Leo De Lázaro, asumió restaurarlo.
“Tales actos delictivos recuerdan el ultraje cometido por marinos yanquis contra la estatua de Martí en el Parque Central de La Habana, bochornoso capítulo que tuvo la complicidad de las autoridades de la República neocolonial y, en cambio, la aguerrida respuesta del pueblo”, rememoró el estudioso martiano e investigador, Luis Toledo Sande, durante su intervención en el acto de condena que reunió a varios profesionales de la prensa y agregó:
“(…) tanto quienes los cometieron como quienes estén detrás de los hechos, son condenados de inicio como contrarios a esas virtudes del pueblo cubano, sin descontar las condenas de otra índole que legalmente corresponda aplicarles”.
En una rápida operación investigativa, los ejecutores de tan lamentables hechos, han sido detenidos y les será aplicada la sanción que establece la ley, a quienes incurran en tales desacatos, mostrando así, como expresó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República, su desmerecimiento a llamarse cubanos.
Las imágenes de las agresiones contra los bustos del Apóstol circularon por las redes sociales a escasas horas de su ejecución y en ellas se ha desatado también un fuerte movimiento de denuncia. Miles de cubanos desde todas las partes del mundo califican de inaceptable lo ocurrido y señalan, con razón, el desconocimiento y el vacío histórico y moral de quienes se atrevieron a ofender al Maestro, esa imagen de luz que merece el eterno respeto y agradecimiento, reservado a nuestros héroes.
Estudiantes de la Escuela Pedagógica Presidente Salvador Allende, del municipio de Boyeros, condenaron a los cobardes actores de tan abominable hecho y reafirmaron su convicción de ser continuidad y defensa de la obra revolucionaria.
#ConMartiNoTeMetas...
Solo los apatridas pueden ser capaces de tan abovinables hechos. Mientras quede un cubano digno es preciso denunciar y castigar semejante vandalismo contra esta figura tan iconica para nuestra Patria!