Las personas naturales, con residencia permanente en el país -incluidos extranjeros que cumplan con tal requisito-, podrán, en lo adelante, comparar electrodomésticos, partes y piezas de carros y otras mercancías en divisas convertibles, y asimismo importar productos con la contratación del servicio a empresas estatales.

Las medidas forman parte de un paquete que, en esencia, busca alternativas viables antes los efectos de un bloqueo imperialista que se recrudece, y al mismo tiempo persigue responder a las necesidades y aspiraciones de la población, oxigenar la economía y desarrollarla.

Las nuevas disposiciones fueron anunciadas a la teleaudiencia por el vicepresidente de la República Salvador Valdés Mesa. Le acompañaron en la comparecencia los ministros de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández; de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss; de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, y de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, además de Irma Margarita Martínez Castrillón, ministra presidenta del Banco Central de Cuba, e Iset Maritza Vázquez Brizuela, vicepresidenta primera de la Corporación CIMEX, quienes explicaron los detalles de las nuevas disposiciones y las formas de su implementación práctica.

Al exponer las fundamentaciones, Valdés Mesa habló de la necesidad de ordenar la importación con fines comerciales, retener en el país significativas cantidades de moneda dura que personas naturales emplean para tales menesteres y usarlo como fuente de financiamiento, en función de reaprovisionar la industrias y las cadenas de tiendas y reanimar el mercado, frentes y actividades muy seriamente afectados por la intensificación por parte de la actual administración estadounidense del cerco económico, comercial y financiero, que ya de por sí resultaba draconiano.

El también miembro del Buró Político informó que son medidas bien pensadas, fruto de un profundo análisis en el seno de una comisión integrada por representantes de 14 organismos de la Administración Central del Estado, quienes tuvieron en cuenta la opinión de otros especialistas y expertos en la materia.

Valdés Mesa aclaró que el rediseño no implica ningún cambio en las regulaciones aduaneras, y adelantó que habrá bonificaciones o exenciones arancelarias a la importación de materias primas e insumos, con prioridad para aquellas destinadas a la producción nacional de determinadas mercancías y a los productos de primera necesidad y de mayor demanda entre la población, importados por las cadenas de tiendas y otras entidades comercializadoras, lo que permitirá reducir costos con el objetivo de disminuir los precios minoristas a la población.

Se trata de potenciar la industria nacional, a partir de la utilización óptima de las capacidades instaladas –dijo-, el financiamiento previsto en el Plan de la Economía y otras alternativas derivadas de las relaciones con proveedores externos, y así generar financiamiento que puedan tributar al ciclo productivo. Las prestaciones de las entidades a las personas naturales que deseen importar deberán tener respaldo en Moneda Libremente Convertible, precisó.

Agregó que como otra vía para surtir nuestro mercado se promoverá el empleo de las zonas con régimen de depósito de la Aduana existentes, junto a la creación de otras posibles, de conjunto destinada a la comercialización de mercancías mediante empresas importadoras designadas. Será otra vía para proveer el mercado interno.

El vicemandatario informó que se utilizará la consignación de mercancías por comisión para potenciar su entrega a través de entidades importadoras designadas, a las cuales podrán acceder las personas naturales, y a quienes se le prestará servicio de partes, piezas, accesorios y otros productos automotores multimarcas, con la mediación de la entidad estatal Servicios Automotores Sociedad Anónima (SASA), empresas de CIMEX y otras que sean necesarias.

En correspondencia con lo informado por Valdés Mesa el comercio va hacia una potenciación del comercio electrónico, con un mayor empleo de tiendas virtuales, ventas online y utilización de las pasarelas de pagos nacionales e internacionales.

Todas las transacciones serán con el empleo de tarjetas magnéticas. En el mercado minorista no se realizarán ventas en efectivo, precisó.

El Vicepresidente explicó que las implantaciones traerán aparejados un mejoramiento en el servicio de postventa, es decir, prestaciones a partir de la garantía, así como de las reparaciones y mantenimientos posteriores, pero solo en los casos de los electrodomésticos adquiridos en el mercado nacional.

Las ventas iniciarán en la tercera decena del mes en curso. Están creadas las condiciones en las áreas habilitadas para tales fines, en unas 70 tiendas, distribuidas en todas las provincias.

Será un proceso gradual y ordenado que beneficiará a la población, y las recaudaciones contribuirán al reaprovisionamiento de las cadenas comerciales, e incidirán también positivamente el redimensionamiento de la industria nacional, acotó para luego precisar que los precios no serán precios fijos, pero tampoco recaudatorios, y competirán con los existentes en el mercado minorista de los países de nuestra área geográfica.

Valdés Mesa aclaró que ello no implicará prohibiciones a la importación no comercial de tales artículos.
Según informara el vicepresidente cubano, el propósito es iniciar la comercialización con los artículos de mayor demanda (electrodomésticos, ciclomotores eléctricos, TV de pantalla plana, aires acondicionados, partes y piezas de automotores, fundamentalmente), para luego ir abriendo el diapasón escalonadamente. Está previsto mantener las ventas en CUC de los bienes considerados dentro de la línea económica.

Tras la intervención del vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa, tomó la palabra Alejandro Gil Fernández, titular de Economía y Planificación, quien explicó las medidas responden a la necesidad de impulsar la economía y adaptarla a las condiciones actuales, con la peculiaridad de que algunas buscan otorgarles mayor autonomía a las empresas estatales, que a partir de la implantación podrán incluso intercambiar entre sí bienes y servicios.

“Tenemos que buscar mecanismos que nos permitan dar respuesta a una demanda de un segmento de la población que hoy buscar satisfacer los requerimiento de determinados productos por la vía de la importación de personas naturales, ante un déficit de la oferta, resultante de la prioridad que el país da a los alimentos y otros artículos de primerísima necesidad, y el financiamiento a ofertas y servicios gratuitos (Salud, Educación) o subsidiados (generación de energía eléctrica, transporte público y otros)”.

En consecuencia, se han hechos análisis que permitan implementar soluciones que den respuesta a esas exigencias, pero sobre la base de aprovechar las oportunidades existentes, digamos, en empresas que hoy no explotan al máximo sus potencialidades.

En opinión de Gil Fernández se trata de impulsar la economía, satisfacer la demanda interna y generar empleos, lo que permitirá a su vez garantizar la tan necesaria estabilidad presencial en el mercado minorista, con ofertas competitivas en precio y calidad, en correspondencia con la práctica internacional y la mirada puesta en la demanda interna, una de las locomotoras principales de la economía, siempre y cuando se le dé respuesta desde el marco local.

La nación necesita divisa para respaldar el desarrollo, dijo, y explicó que una de las vías podría ser su captación a partir de la satisfacción local competitiva de las necesidades de la población, y así evitar las compras en el extranjero, que hoy hacen personas naturales.

Por su parte, Meisi Bolaños, ministra de Finanzas y Precios informó que habrá respaldo de otras medidas de carácter financiero y de precios para asegurar la sostenibilidad del paquete de medidas, lo cual redundará en una mayor eficacia y eficiencia del proceso productivo, y sobre todo en el impacto de los precios de venta a la población.

Añadió que la implementación implica beneficios arancelarios, es decir no pagar o pagar menos impuestos aduaneros o aranceles, sobre todo el otorgamiento de estos beneficios hacia la industria nacional, buscando desarrollar la fabricación de estos equipos electrodomésticos y electrónicos en el territorio, con la consiguiente reducción de costo y precio.

La medida por sí sola no resolverá el problema. Debe hacerse acompañar de eficiencia, un uso adecuado y oportuno del reaprovisionamiento, en renglones estratégicos y de mayor demanda, sobre la base de la mayor integración posible.

Los beneficios arancelarios asimismo se harán extensivos a las mercancías que han de ser comercializadas en la red de tiendas, en MLC, y llevarán una reducción en precio, a tenor de las medidas arancelarias.

Se ha previsto, además, de conjunto con las cadenas de tiendas y el ministerio de Comercio Interior, otras disposiciones que también redunden en precios más beneficios, y reducción de gastos por concepto de logística, distribución yadministrativos, en las entidades comercializadoras minoristas.

La titular informó que el precio del producto será directamente proporcional con las prestaciones, y en su formación influirá la marca.

Este mecanismo llevará intrínsecos el control y monitoreo de precios, asegurando que tengan correspondencia con la calidad y sus prestaciones. Se ha hecho un esfuerzo para ofrecer un grupo de productos, con precios rebajados, aunque no del todo como quisiéramos, sino el que las circunstancias lo permiten, señaló.

La ministra presidenta del Banco Central Irma Margarita Martínez Castrillón, aseguró que el sistema bancario está debidamente preparado para recibir y atender adecuadamente –en las oficinas de los bancos Metropolitano S.A., de Crédito y Comercio y el Popular de Ahorro- a todas las personas naturales, con residencia permanente en el país (también los extranjeros), interesados en acreditarse cuentas en dólares estadounidenses, asociadas a tarjetas magnéticas, a fin de facilitar las compras en divisas (extranjeras), en los mercados designados.

Las cuentas se abrirán a solicitud del interesado. Para ello solo es imprescindible la presentación del Carné de Identidad propio. Pueden ser operadas de dos formas, a título personal, o indistinta, que es aquella con más de un titular (cónyuge u otra persona), pero en el momento de abrirse deberán personarse los dos pretendidos titulares, a quienes se le entregará sendas tarjetas magnéticas.

También en el momento de la apertura, el titular o los titulares, tienen el derecho de designar beneficiarios.

Para crearse una cuenta no será necesario tener un saldo mínimo, pueden definirse los límites en los cuales la persona quiere operar, definir las operaciones que quiere hacerse cada día.

Existen especificidades cuando no quedan estas cosas definidas, a aplicar de manera oficiosa.

Los depósitos pueden recibirse a través de transferencias desde el exterior, incluidas las llamadas remesas familiares, las cuales pueden redirigirse hacia esas cuentas. También pueden hacerse transferencias entre cuentas (en divisas), recibir depósitos en efectivos en dólares estadounidenses, euros, libras esterlinas, dólares canadienses, francos suizos, pesos mexicanos, coronas danesas, coronas noruegas, coronas suecas y yenes japoneses. No se admiten depósitos en las monedas nacionales.

Estas transferencias pueden hacerse por los canales electrónicos que se establecen por un banco emisor o puede ir la persona a la sucursal y dar la indicación de que se mueva una parte de su saldo o el saldo completo hacia otra cuenta.

Este producto de estreno es también una tarjeta red y en el caso de las monedas diferentes al dólar estadounidense (DE) se aplica el cambio vigente en el momento de la operación. De tratarse de depósitos en efectivo de DE, se aplicará el gravamen, como está establecido en la Resolución 80 de 23 de octubre de 2004.

Las entidades importadoras abrirán cuentas en USD en el Banco Financiero Internacional S.A. (BFI) a partir de licencia que emitirá el BCC, según solicitud realizada en las oficinas de este banco. Requerirá la presentación adicional de los documentos legales, para aquellas entidades que no sean clientes del BFI.

Los pagos serán de forma electrónica, con las tarjetas plásticas a través de los terminales de puntos de venta (TPV). En una segunda etapa se podrá utilizar, además, el comercio electrónico, para las ventas que se realicen en USD en aquellos establecimientos seleccionados y en las entidades de comercio exterior.
Explicó que se aceptarán las tarjetas internacionales VISA y MasterCard, además de las nacionales AIS (nuevo producto emitido por FINCIMEX) y dos nuevos productos del Sistema RED.

Todas las solicitudes de importación deberán ser pagadas en las entidades del comercio exterior, con las tarjetas plásticas mediante los TPV, para lo cual se deberá contratar el servicio con FINCIMEX. Solo a partir de que tenga los fondos en su cuenta, la entidad podrá realizar los pagos al exterior con el instrumento de pago que se acuerde con el suministrador.

Las devoluciones de los bienes adquiridos que requieran el retorno del dinero, serán canalizadas solo por vías electrónicas establecidas por FINCIMEX, a través del TPV, para garantizar que se ejecuten en tiempo real.

Para aquellas entidades autorizadas, que realizan comercio electrónico con pasarelas de pago internacionales, se podrá formalizar con su proveedor para informar la nueva cuenta en USD y solicitar que comiencen a enviar los pagos a esta cuenta.

Betsy Díaz, titular de Comercio Interior explicó cuál es la participación del ministerio que preside en la implementación de las medidas y precisó que el objetivo fundamental ha sido la reestructuración del comercio minorista y mayorista, a favor de incrementar la oferta de bienes y servicios, a partir de la factura nacional, sobre la base de la competitividad y mejor garantía para los consumidores.

Precisó que al evaluar los artículos que debían permanecer en los establecimientos en CUC, fueron priorizados los de línea económica, de primera necesidad, y algunos de los incluidos en el programa de ahorro energético, ideado por el Comandante en Jefe. Su permanencia dependerá de las posibilidades del país.

Betsy Díaz insistió en que estamos en presencia de un proceso gradual, y se toman las medidas para garantizar la protección al consumidor y evitar acaparamiento, especulación y alteraciones de precio.

En función de la implementación de las nuevas disposiciones, las cadenas de tiendas han definido una nueva red para la venta de productos electrodomésticos, electrónicos y automotrices, según información ofrecida por Iset Maritza Vázquez Brizuela, vicepresidenta primera de CIMEX, quien entre los primeros productos que estarán a la venta mencionó split, freezer, televisores de grandes formatos, refrigeradores de alta gama y capacidad, lavadoras automáticas, hornos, sandwicheras, microondas, y otros de la rama automotriz como motos eléctricas, baterías, neumáticos y accesorios, unidades de moto y motores de combustión.

De momento, en la capital abrirán 12 tiendas, las cuales se relacionan a continuación: Focsa, Panasonic, y Galerías Paseo (Plaza de la Revolución); Tercera y 70, Panorama (Playa) y Nela (La Habana Vieja), todas electrónicas.

Para los servicios automotrices fueron habilitadas: Servicentro El Tángana (Plaza de la Revolución), 5ta y 112 (Playa), Agencia Multimarca (La Lisa), Agencia Peugeot (Cerro), y 23 y C (Plaza de la Revolución)
La directiva explicó que se tuvieron en cuenta los precios minoristas de los países de la región, a la hora de establecer los nacionales, lo mismo en MLC como en CUC, y ello derivó en rebajas de algunos productos que hoy se comercializan en la Isla.

Al explicar aspectos relacionados con la importación, Rodrigo Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, precisó que la Resolución 283 del Mincex establece todos los procedimientos para ejecutar estas actividades, e insistió que el propósito esencial de las empresas que se autorizan a prestar tales servicios es precisamente brindar el servicio, no enriquecerse.

Informó que por el momento son 11 las entidades facultadas, las cuales aceptarán pedidos tanto de personas naturales como formas de gestión no estatal, quienes solo deberán presentar carnet de identidad y poseer una tarjeta magnética habilitada para operar en moneda libremente convertible.

Malnierca Díaz insistió en varios aspectos esenciales: la obligatoriedad de establecer lazos contractuales entre las partes actuantes y el imperativo por parte de la entidad estatal de buscarle a su cliente la mejor oferta, en cuanto a precio y calidad. Aclaró,además, que el precio de la importación depende no solo del valor de la mercancía, sino también de la transportación, manipulación y otros posibles gastos.