El tramo de costa comprendido entre los hoteles Chateau Miramar y Panorama ha sido, históricamente, una de las áreas de baño fundamentales del municipio de Playa, donde residentes y visitantes acuden a refrescarse durante la etapa vacacional.

El proyecto seguirá extendiéndose, al decir de Manuel Valle Laborde, funcionario del CAM en Playa. Foto: Joyme Cuan

Ahora allí radica el Paseo Marítimo de Primera y 70, gran proyecto de iniciativa municipal de desarrollo local inaugurado oficialmente este lunes, que seguirá ampliándose. Manuel Valle Laborde, funcionario del Consejo de la Administración Municipal –CAM-, en Playa, recordó cómo desde 1986 hubo una primera reanimación, luego impactada por el Período Especial.

Desde hace cinco años el Gobierno del territorio ha ido rescatándolo en los veranos, con la presencia de puntos de venta y también opciones culturales. Pero nada de tanto alcance como esta obra que concibe once restaurantes, uno de ellos estatal y el resto operado por trabajadores por cuenta propia, al igual que dos cafeterías y el parque infantil, donde conviven aparatos estatales, cuyo uso es sin costo alguno, y otros sí se cobran por pertenecer a los cuentapropistas. Igualmente hay una plaza pública para la recreación, celebración de actividades culturales y otras.

Prestan servicio 19 kioscos de artesanía y sumarán 25. Fueron confeccionados por la cooperativa Adoquín, con plástico reciclado imitando madera, al igual que los cestos de basura. Foto: Joyme Cuan

La acera que serpentea el paseo conduce a los quioscos de los artesanos, bienvenida propuesta pues en Playa no existía un espacio así, a pesar de que la actividad del turismo figura entre las principales para los aportes al municipio, al decir de Valle. Al comentar sobre las ofertas gastronómicas, que son mayoritariamente de los cuentapropistas, explicó: “Fue una decisión del CAM regular los precios; todos los restaurantes y cafeterías deberán tener ofertas de entrepanes de hasta cinco pesos, líquidos de hasta 10 y dos opciones de tablet de comida de hasta 50 pesos. Los refrescos nacionales están topados hasta 18 pesos y las maltas nacionales a 20 –no se pueden comercializar por encima de esto-; y el resto de los productos sí se encuentran fijados por los precios que tiene el trabajador por cuenta propia (TCP).

El Tiki Mar es uno de los espacios a disposición del público. Como los restantes, funcionará 24 horas. Foto: Joyme Cuan

“Ayuda a que la población tenga una opción asequible, al tiempo que obliga a que el TCP no sea un comprador y revendedor, sino que elabore alimentos y brinde un servicio de calidad”, puntualizó. Para impulsar esta iniciativa del CAM de Playa, no pocas entidades apoyaron: la Empresa Eléctrica garantizó la iluminación LED; Aguas de La Habana el agua corriente a los quioscos -en etapas anteriores precisaban de pipas-, y también Servicios Comunales, con la mayor responsabilidad del ordenamiento y funcionamiento del sitio.

A partir de septiembre se establecerán alianzas con las escuelas de la enseñanza artística del municipio, para asegurar los espectáculos en la Plaza Pública de Primera y 70. Foto: Joyme Cuan

Se mantendrá abierto 24 horas y con el paso de los días se incrementarán los servicios. La infraestructura se perfecciona con la colocación de cien sombrillas para cobijar a los bañistas, dos torres de salvavidas y baños sanitarios. Parte de la inversión recayó en la contribución territorial, es decir, el 1 %; el resto -la mayor-, en los TCP radicados en el área, quienes ahora tendrán períodos de exoneración de pagos. Un aspecto positivo es que se generaron más de 150 empleos.

Foto: Joyme Cuan

“El año pasado los critiqué duro por lo feo del lugar y nos sorprendieron con esta maravilla”, consideró Luis Antonio Torres Iribar, miembro del Comité Central y Primer Secretario del Partido en La Habana, quien insistió en cómo esta iniciativa es una manera de hacer muy interesante, en respuesta al reclamo de que los territorios conciban proyectos.

El Paseo Marítimo de Primera y 70 no está terminado, pues seguirá sumando nuevas prestaciones. Su trayecto en el tiempo podrá servir para extenderlo al resto del litoral, en una localidad abrazada por las aguas y el sentido de pertenencia de quienes la habitan.