La trigésima Caravana Pastores por la Paz integrada por líderes sociales, estudiantes universitarios, maestros y profesores visitó este jueves el capitalino municipio de Guanabacoa, donde sostuvieron un encuentro en el Gobierno Municipal, con su presidenta Ania Lemus, quien les brindó información detallada de las afectaciones dejadas por el tornado que pasó por la capital el pasado mes de enero. Presente estaba también el José Ruviera, Director del Centro Nacional de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba.
Gail Frances Walker, directora ejecutiva de la Caravana expresó a Tribuna de La Habana: “Mi papá, Lucius Walter, fue nuestra inspiración, nuestro líder y nosotros continuamos con la caravana no solo en honor a él, sino a Fidel. Él conoció y apoyó siempre a Cuba y me lo trasmitió.

“Su creencia en el ejemplo de la realidad cubana fue muy grande en contaste con la desinformación sobre Cuba que hay en Estados Unidos. Por eso, es importante que de los 35 que hoy nos encontramos acá, la mitad son jóvenes. Ahora más que nunca se impone nuestra solidaridad, no pedimos permiso para venir aquí, nos rehusamos a hacerlo y seguimos abrazando la amistad y el apoyo al pueblo cubano”.
En su recorrido, los 35 viajeros visitaron la comunidad Castanedo, lugar seriamente dañado por el evento climatológico, dialogaron con vecinos del lugar y fueron testigos de cómo en tan poco tiempo y con la limitación de recursos que padece Cuba ya le fueron devueltos sus hogares a los afectados.
Talia Reyes, estudiante universitaria, de descendencia dominicana, afirmó: “Soy parte de esta caravana porque siento que la lucha de los pueblos están conectadas tenemos que unirnos para vencer y continuar el ejemplo de ustedes. Es mi primera vez y es una experiencia maravillosa porque ustedes están luchando por una causa justa. Es nuestro compromiso apoyarlos y terminar con la desinformación que existe en nuestro país para esconder la realidad cubana”.
Los embajadores del amor y la amistad hacia Cuba se adentraron en los hogares e intercambiaron con las familias; al final del día pudieron palpar con sus propias manos el sentir de este pueblo, la admiración por sus dirigentes y el agradecimiento al gobierno por devolverle lo que la naturaleza les llevó.

Amy Clay, maestra, comentó: “Transmitir estos conocimientos sobre la verdad cubana a mis alumnos e influir en hacer un trabajo dirigido a incrementar la solidaridad, es la oportunidad que tengo con esta visita a Cuba. Es mi primera vez, pero ya he podido constatar el amor y el esfuerzo de ustedes por lograr una sociedad justa, enfrentando un bloqueo tan sumamente cruel”.
Bill Hill, amigo Lucius Walter, ha visitado Cuba en 28 ocasiones y recuerda: “compartíamos las mismas ideas en cuanto a la realidad cubana, sus logros como sociedad. Mi gobierno, me envío a Viet Nam a matar y sin embargo, no me permite venir a Cuba en este gesto de amor y de amistad. Tengo más amistades en Cuba que en mi país. Ustedes son maravillosos, dignos de imitar. No sé qué pasará conmigo cuando regrese, todos corremos el riesgo de que nos multen o encarcelen, pero nos impulsa la solidaridad.”
Jonh Griffin, uno de los amantes de la solidaridad que visita la Isla esta vez, sentenció en coversación con Tribuna de La Habana: “El mundo está cansado de políticos hirientes, llenos de odio que quieren tergiversar la realidad de los que construyen una sociedad justa.”