Numerosos comentarios ha provocado la publicación en nuestra edición digital, el 9 junio, de la nota tomada de la página de Facebook del Ministerio del Comercio Interior (mincin), en la cual desmiente la falsa noticia divulgada en medios de prensa alternativos sobre la suspensión de la distribución de café y aceite de la canasta familiar normada.

Los tiempos que van al galope, más que correr, le confieren a la comunicación pública una incalculable relevancia y así lo dejan bien explícitas las consideraciones de los internautas. Estos reconocen la importancia de refutar los embustes del enemigo y también la necesidad de que las informaciones tengan un seguimiento con inmediatez, no solo por el mincin, sino que se repliquen por los medios de prensa. Y es que si bien admiten la validez de utilizar las bondades de las redes sociales y la web, no consideran que sea la única vía para estar actualizados en un tema tan sensible como el que nos ocupa. Más si se tiene en cuenta que la venta del o los productos no siempre es a continuación del desmentís.

Hay consenso de que, como expresa Nury Martínez: “No podemos dejar correr esas noticias falsas que hacen mucho daño a la Revolución”, y categórico es Carlos Filiberto Sánchez al afirmar que “los medios 'alternativos' y contrarrevolucionarios se aprovechan de la parquedad y el secretismo”.

Marian se queja porque el número telefónico que aparece en la sección Distribución de nuestro periódico, cuyo anuncio es responsabilidad de la Empresa Provincial de Comercio de La Habana, “nadie lo contesta la mayoría de las veces y si responden, se pasan la bola unos a otros”. Por otra parte, Leonor Esperanza Fraga denuncia que “en el municipio de Playa, algunas bodegas han recibido los espaguetis de donación”, y no lo han vendido, en espera de la notificación de Comercio que indique cómo hacerlo. ¿Un olvido? Es de humanos, solo que situaciones como esas ocurren hace rato en cualquiera de las variantes del comercio minorista.

No quiero concluir sin recordarles lo expresado por la titular del mincin en la Mesa Redonda del 22 de mayo, en la que uno de los aspectos abordados fue la distribución de la canasta familiar normada que, aclaró, está “dependiendo totalmente de productos de importación”.

Cuando arriban a puerto se informa de la descarga y ahí comienza la disponibilidad, solo que adquirirlos en bodegas y mercados depende de cuán ágil pueda ser la transportación. Por ello está más que justificada la permanente información al pueblo, a través de todas las vías posibles, para evitar el caldo de cultivo del que se alimentan las alimañas que nos quieren ganar a pensamiento.

Ver además:

Venta de medicamentos, etecsa, y “combos”