Un día después de publicada en la sección El lector desde las redes (diario digital de Tribuna de La Habana), la queja de un lector sobre problemas en el servicio en el complejo recreativo El Castillito, nos llega la respuesta de Ernesto Álvarez Coello, director de la instalación. La crítica se centraba, entre otras razones, en que ese centro permanecía cerrado a más de hora y media del horario de apertura establecido, y la restricción de que los clientes lleven su refrigerio para no consumir lo que allí se expende.

Álvarez Coello califica de lamentable lo ocurrido el 16 de abril último, equidistante del objeto social que defienden “para garantizar una estadía placentera de los visitantes”.

Si bien no explica lo que el lector afirma en su perfil de Facebook como “manera descompuesta” de quien salió a dar la explicación de por qué permanecían cerrados, puntualiza en su respuesta que sin la presencia de salvavidas está prohibido abrir el área de la piscina, según dispone una resolución de la Dirección Provincial de Salud Pública.

Aclara que pertenecen a la Empresa Provincial Círculos Sociales, y no se les permite que los clientes lleven sus alimentos y bebidas, pues para esto la instalación cuenta con variadas ofertas de “servicios y productos a precios inferiores a la competencia, dígase restaurantes, bares, hoteles y cafeterías”. Al propio tiempo subraya que “han mantenido durante mucho tiempo la aceptación del público que los visita de manera casi habitual”, y se caracterizan por una “atención personalizada hacia las familias y jóvenes”.

Finalmente señala que “si en algún momento un asistente al lugar se siente mal atendido o entiende que las
respuestas no son adecuadas, debe dirigirse a la Dirección para poner en nuestro conocimiento su inquietud,
queja o sugerencia; eso nos ayuda a mejorar nuestro trabajo y erradicar acciones o hechos que pueden empañar nuestra labor diaria”.

Otras informaciones:

Precios: en busca de la balanza