En la edición de la transmisión en vivo (online) -del pasado viernes 6:30 pm-, por el canal de youtube del Ministerio del Transporte, fue dedicada al servicio de microbús GAZelle en La Habana; así como el profundizar en el funcionamiento de este medio de transporte “como parte del acercamiento que
estamos haciendo a la transportación pública de pasajeros en La Habana”, aseguró en su perfil de Facebook, Eduardo Rodríguez Dávila, titular del transporte, al referirse a la participación de choferes y otros trabajadores y directivos de este servicio en la capital.
Explicaron que; a partir de la adquisición y puesta en funcionamiento de 400 microbuses marca GAZelle, proveniente de la Federación Rusa (inicios de 2019); este servicio -también identificado como Metrotaxi-, ha estado bajo la responsabilidad de la empresa Taxis Cuba.
Desde el diseño inicial los itinerarios se establecieron por tramos de hasta ocho kilómetros, en rutas de hasta cuatro tramos, que cubrían grandes distancias para conectar a los 15 municipios de la capital, en especial a puntos de interés social y económico de la ciudad como los policlínicos, hospitales, centros comerciales, educativos y culturales.
En años más recientes se incorporaron, además, algunos microbuses marca Yutong, lo que permitió llegar a 450 medios de este tipo, de los que están funcionando hoy alrededor de un 80%, en lo que inciden las dificultades para acceder a partes y piezas de repuesto.
De este porcentaje que funciona, generalmente, se afecta una cifra adicional debido a roturas eventuales durante la prestación del servicio y en ocasiones también, por inestabilidad en el abastecimiento de combustibles.
Destacó, además, las eventualidades más comunes que afectan la circulación de estos medios de transporte: neumáticos reventados o ponches; partidura en las hojas de muelles; desperfectos en los sistema de frenos, electricidad, embrague o en las puertas desmontadas por el uso excesivo de fuerza al abrirlas o cerrarlas.
UNA MODALIDAD QUE PERDURA
Esta modalidad de taxi se comenzó a prestar en 23 rutas, a partir de una programación escalonada, en la que cada vehículo cumple una cantidad de 13 viajes diarios, comenzando los primeros desde las 6:30 am y concluyendo de manera escalonada en la tarde. El precio del servicio en ese horario es de 5 pesos por cada tramo por el que transite el usuario dentro de la ruta.
Aunque los vehículos se van retirando del servicio en la medida que terminan la cantidad de viajes pactada; no pueden prestar servicios a precios -por acuerdo con los pasajeros- hasta pasadas las 9:00 p.m. Los sábados debe trabajar el 50% de la flota y el domingo el 25%; teniendo en cuenta que el servicio se presta durante toda la semana y con el propósito de garantizar el régimen de descanso de los choferes; a partir de una planificación mensual definida.
No obstante, esta cifra se ve afectada por la rotura o paralización de un grupo de medios que se acrecienta debido al régimen de explotación intensivo de estos microbuses que tiene en su mayoría más de 500 mil kilómetros recorridos y se desplazan como promedio alrededor de 300 km diarios. Todos estos vehículos
son conducidos por trabajadores por cuenta propia; a partir de un arriendo de forma lineal y con un grupo de condiciones que deben cumplir: asumen todos los gastos de la operación, incluyendo el combustible y las reparaciones.
En la actualidad al servicio de la capital en esta modalidad están asociados 989 choferes, de ellos 530 arrendatarios y 459 ayudantes. A pesar de las limitaciones y dificultades, Metrotaxi ha transportado entre enero y febrero, a más de 3 millones 284 mil 700 pasajeros en 278 mil 168 viajes. Luego de cumplir con los
viajes previstos durante el día y fuera de este horario de ruta; es decir, después de la nueve de la noche (se reitera), estos medios de transporte pueden prestar servicio libre a precio por acuerdo con los pasajeros.
Los vehículos de Metrotaxi cuentan con el sistema de gestión y control de flota, los conocidos GPS, para lograr un mayor nivel de control. No obstante continúan irregularidades e indisciplinas que -sumadas a las roturas y la paralización de los medios de transporte-, incrementan justamente las inconformidades de
la población con el servicio, en un escenario de insatisfacción de la demanda de transportación
general que tiene hoy la población capitalina.
Teniendo en cuenta estos elementos se realizan acciones de control, insuficientes aún y en proceso de perfeccionamiento, en lo que va de año se han aplicado ya 229 medidas, entre las que se encuentran suspensiones temporales de hasta 3 meses y cierres definitivos de contratos, sanciones pecuniarias o multas de hasta 3 750 cup y actas de advertencia, para las que siempre se valora la gravedad de la indisciplina.
Entre las principales irregularidades están: el desvío de ruta, el cobro indebido, llegar con personas a la cabecera, la demora entre un vehículo y otro, terminar la ruta antes de la hora prevista o comenzar tarde, entre otras.
(Con información del perfil de Facebook, del ministro del Transporte)
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Se puede cojer los ómnibus Transmetro mucho de ellos y ponerlo en función de gasela de rutas especiales con un precio de 50 pesos en todas las distancias ya gue en ocasiones pasan vacías por las parados y es criminal el gasto de combustible como está la situación económica de nuestro país
muy buenas ideas propuestas muchas reuniones explicaciones informaciones, pero dónde están los ómnibus necesarios para el transporte urbano, seguimos con las soluciones temporales hace años y casi no existe el transporte urbano ya. Que esperan??
nadie ha explicado que función realizan las compañeras que están en la cabecera del recorrido que ni pintan ni dan color, todo el tiempo con el celular en la mano y nada mas.
Tengo una inconformidad con el Rutero 16.segun los choferes el director de la empresa le cambió el recorrido dentro de Alamar luego de 5 anos y resulta que para mal.ya que el tramo que eliminó tanto de ida y regreso es la zona comercial de alamar.y quizás la más transitable .además donde radican ofinas importante para los convivientes de Alamar.