Otra queja, esta vez por escrito, acabamos de recibir acerca del pendiente de compra del módulo de
alimentos básicos, situación que lamentablemente dista de ser un caso aislado o nuevo y ni siquiera atribuible a un error humano, porque se suman varias faltas de respuesta. Por la carta de Bernardo Moreno
Goodrich conocimos que todavía no ha podido adquirir los productos correspondientes al sexto ciclo -cuando casi concluye el séptimo-, a pesar de las gestiones realizadas desde el mismo día en que el representante del Gobierno municipal le informó que tenía vetada la compra porque el número de su libreta de abastecimiento
había sido eliminado en la Oficoda.

No podrá olvidar que fue el 7 de junio, después de hacer la cola en la tienda TRD ubicada en La Cuevita, en San Miguel del Padrón.

“El mismo compañero me dijo que no iba a comer ese mes”; algo que Bernardo no consideró una jocosidad y sí le causó mucha indignación. Pero no quedó rezumando descontento y se dirigió a la sede del Partido, en la localidad, donde fue atendido por el funcionario encargado de su consejo popular, quien “tomó mis datos y planteó que me llamaría, lo cual no ha ocurrido hasta hoy 5 de septiembre que escribo estas líneas”, puntualiza.

No detuvo sus trámites, pues a los tres días se entrevistó con la directora de la Oficoda Provincial que radica en el Vedado. Esta “muy cortésmente me informó que fuera el lunes 12 de junio a ver a Marlen, la directora de la Oficoda de mi consejo popular, quien durante la conversación me enseñó que ya estaba en el sistema y que cuando CIMEX entregara los módulos de los núcleos que faltaron ella me llamaba”, lo cual sigue esperando.

MÓDULO DE LA DISCORDIA

Con esta publicación retomamos un tema que desde febrero ha ocupado nuestras páginas virtuales e impresas, con quejas y numerosos comentarios respecto a la organización y la distribución de los cinco
productos clasificados como esenciales, para los cuales se estableció una venta regulada, a fin de que lleguen a cada núcleo. Y ese respaldo es agradecido por la inmensa mayoría.

Pero las autoridades pertinentes no deben contentarse con las buenas experiencias. En un mismo municipio se dan ejemplos positivos y negativos. Hay población con múltiples disgustos y opiniones sin la adecuada respuesta, y hay ciudadanos, como Bernardo, a quienes falta el módulo o algún producto, que desconocen si lo podrán comprar algún día.