José Ángel Barreto Amaro, vecino de calle 25 No. 1170, entre 8 y 10, Vedado, municipio de Plaza de la Revolución, fue uno de los que tras conocer la noticia de la venta de teléfonos inalámbricos en las instalaciones de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa), decidió probar suerte y adquirir un equipo. Al respecto explica:

“(…) Al llegar al Centro Comercial de Etecsa (Calle 17 entre B y C, Vedado) un joven me explica que entraron pocos teléfonos inalámbricos y que verían qué se haría. Al comenzar la atención al público, una compañera que pienso sea algún directivo del lugar, comunica que solo tienen para vender diez teléfonos (…). Comienzan a despachar los equipos y saliendo la quinta persona el custodio avisa que ya se acabaron, lo que provocó gran malestar entre los que allí estábamos, lógicamente comenzamos a protestar y pedir que nos atendiera la máxima autoridad de ese centro.

“Al cabo de esperar un buen tiempo vuelve a salir la misma compañera del principio y explica que ellos no podían limitar la venta (varios clientes habían comprado hasta tres teléfonos) y que no sabía si volverían a tener en existencia. La compañera explicó además que se estaban haciendo gestiones para ver si podían traer equipos de otras provincias, ya que en La Habana no había (…). 

“Algunos de los que estaban esperando llamaron al 113 y les comunicaron que a ese lugar habían enviado 40 teléfonos para vender, lo que lógicamente fue desmentido por la compañera que supuestamente es una dirigente del centro comercial.

“Por lo anterior pregunto: ¿Si no hay teléfonos inalámbricos en existencia en la capital y supuestamente tienen que traerlos a “buchitos” de otras provincias, como nos informaron, por qué hacen esa promoción en prácticamente todos los medios de comunicación, porqué nos engañan? ¿Es muy difícil que se le informe a la dirección del centro comercial cuándo y qué cantidad de teléfonos les suministrarán para la venta (…)? ¿Si la demanda es alta, no pueden limitar la cantidad de teléfonos a vender por persona (…)? Si las personas llamaron al 113 y les dicen que eran 40 teléfonos y en el centro comercial dicen que solo diez, ¿quién tiene la razón y quién dice la verdad?”.