Hace casi ocho meses, La Habana vivía una de sus peores noches cuando un tornado categoría EF-4 arrasaba con viviendas, autos, postes de electricidad y telefonía y todo cuanto encontraba a su paso, fundamentalmente en los municipios Diez de Octubre, Regla y Guanabacoa.
Hoy, la capital todavía se recupera y los vecinos se unen a las labores de brigadas de varias entidades para ver culminadas sus casas en el menor tiempo posible. Así lo constató Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en La Habana, en recorrido efectuado la mañana de este miércoles.

“Muchos pensaban que los pobres no podríamos tener una casa como esta, pero la Revolución enseñó que los humildes también tenemos derechos”, explicó Miguel, vecino del consejo popular Luyanó, en el municipio Diez de Octubre, mientras su esposa brindaba café a las autoridades del partido y el gobierno que habían llegado hasta su vivienda, ahora remodelada y en mejores condiciones.

La Habana tiene solucionadas, hasta el momento, el 96% del total de afectaciones, concentradas fundamentalmente en los derrumbes parciales y totales, y derrumbes de techos parciales y totales, quedando aún alrededor de 200 núcleos familiares a quienes todavía le faltan recursos por comprar en las tiendas de materiales.

Durante el recorrido, fundamentalmente en los consejos populares adyacentes Luyanó y Jesús del Monte, Torres Iríbar conversó con los vecinos, preguntó por los recursos y la mano de obra; además, insistió en mantener una cultura de detalle y recalcó que los escombros se deben verter en contenedores apropiados para ello, pues de lo contrario se contribuye a la formación de microvertederos en las calles.

“Hay mucho por hacer todavía, pero la victoria depende del ejercicio de trabajo y compromiso que se siga estableciendo. A pesar de las limitaciones que tenemos, debemos seguir evaluando puntualmente los problemas de cada lugar. No puedo decir otra cosa: vi a la gente trabajando, combatiendo y eso es lo que interesa”, aseguró el primer secretario del partido en La Habana.

En el caso de los derrumbes totales, 1156 en total, faltan por concluir 213 viviendas, las cuales cuentan con apoyo del Ministerio de la Construcción (Mincons), la empresa constructora del Poder Popular (grupo Gcal), empresas de la agricultura y Cooperativas No Agropecuarias (CNA).

“A pesar de todas las dificultades existentes en el momento con el tema energético, la dirección del país y de la provincia han priorizado el abastecimiento de recursos y el combustible destinado al plan de la vivienda. Debemos decir que las familias afectadas han tenido un acompañamiento de las estructuras administrativas y las autoridades del municipio, quienes visitaron casa a casa y revisaron expediente por expediente y la tarea fundamental ahora es asegurarles los recursos para que puedan terminar sus casas”, aseguró Euclides Santos Armesto, director provincial de Vivienda en la capital.
El plan para el 2019 abarca la construcción de 6000 viviendas y, según Santos Armesto, “se están buscando alternativas para cubrir los déficits de recursos y capacidades constructivas que podamos tener, pero los pronósticos son favorables".