Desde el primero de febrero, el punto de Venta de Materiales creado en Calzada de Luyanó, entre Pamplona y San José, es un sitio donde la palabra profesionalidad es una constante. Hasta ese local acuden damnificados del tornado del 27 de enero en La Habana.
Los encargados de atender al público en esa instalación lo hacen conscientes de las necesidades de quienes allí llegan tras haber sufrido afectaciones en sus hogares producto del evento meteorológico. Una de esas personas es Patricia Hernández, quien en conversación con Tribuna de La Habana elogió el trato recibido.
En su caso, ella realizó al contado el pago de los materiales —adquirido a mitad deprecio por un costo superior a los 4600 pesos—, mientras el transporte corre a cargo del Estado. La casa de Patricia sufrió un derrumbe parcial de techo y una pared. Ella explica que al momento de los sucesos se encontraba sola en su vivienda, y que se llevó un gran susto.
Miriam Frías, otra de las personas damnificadas, comenta que aún conserva en los oídos el sonido del tornado, el cual es lo más grande que ha vivido en su existencia. Explica que jamás pensó que un yunque de casi 100 libras pudiese ser arrastrado desde su patio hasta la calle. Mucho menos, que le desapareciera una mesa de acero inoxidable. Hasta aquí, algunas de las vivencias de los habitantes de Jesús del Monte, quienes por estos días se empeñar en resarcir las heridas sufridas en sus viviendas.