Un potente tornado golpeó varios barrios de La Habana la noche del domingo causando la muerte de tres personas, hiriendo a 172 y dejando una parte de la ciudad entre escombros y en la penumbra.

La fuerza de los vientos del tornado se puede comparar con la de un huracán de categoría 4 o 5, aunque su impacto es más focalizado.

De acuerdo con el Insmet, el paso de tornados por la capital cubana no es un fenómeno cotidiano. Uno de los más recordados es el del 26 de diciembre de 1940 que impactó en la localidad de Bejucal.

El cambio meteorológico no por anunciado dejó de sorprender a quienes viven en La Habana. En su último parte, el Instituto de Meteorología ofrecía las siguientes coordenadas: «En la mañana de hoy se ha formado en el sudeste del Golfo de México una baja extratropical, desde la cual se extiende un frente frío hacia al sur sudeste. Por delante del mismo se puede formar en las próximas horas una línea de tormentas eléctricas, que con el movimiento hacia el este de estos sistemas afectará en esta noche y madrugada el occidente del país».

Foto: Tomada de Redes Sociales

Los de la Isla, acostumbrados a estos avisos, no sospecharon la magnitud de lo que se avecinaba después de superadas las ocho de la noche.

La capital comenzó a estremecerse con el rugido intempestivo de los vientos, luego una racha y otra, cada vez más agresivas. Del otro lado del teléfono comenzaron las alertas: de que si un tornado había castigado con saña Luyanó, que si en el Cerro se dio una tormenta local severa, que si los autos se «ahogaron» en las calles inundadas, que si toda la urbe había quedado bajo el manto de una noche sin estrellas… En medio de la incertidumbre lógica que provoca la oscuridad, los vientos intermitentes y las sirenas que multiplican la tensión, se adelantan estas imágenes que ilustran el doloroso paisaje con el que despertará la principal ciudad cubana.

(Con información de Granma y Cubasí)