El corazón es esencial para la vida, y aunque obvio, dicho y repetido, muchos no suelen tomarlo en cuenta, y con una actitud irresponsable, le ponen. De hecho es el eslabón más importante del sistema circulatorio, con la misión de oxigenar y nutrir los restantes órganos del cuerpo y todas las células, en estrecha relación con los pulmones.

De manera que resulta cardinal observar, chequear, prestarle la mayor atención, resguardar de todas las maneras posibles, y –de ser necesario- tratar adecuadamente, a lo que resulta una suerte de asociación complementaria, donde los unos purifican y el otro bombea.

Y precisamente hacia propuestas apuntaron las conferencias dictadas en el III Simposio cubano de Fallas Cardiacas e Hipertensión Pulmonar, efectuado la víspera en el Hospital General Docente Enrique Cabrera.

Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

El evento, calificado por sus organizadores como un encuentro de conocimiento y ciencia, contó con la intervención de 14 galenos, especialistas de alto nivel en cardiología, de varias provincias; todos poseedores de algún grado científico, y muchos –la mayoría- también entregados a la investigación y la docencia, y con publicaciones en prestigiosas revistas científicas, dedicadas a la divulgación de aspectos relevantes y novedosos, en torno al tema.

Los ponentes abarcaron un amplio abanico de temas, que contemplaron prácticamente todo lo relacionado con las fallas cardiacas: Investigación: presente y futuro; comportamientos y practicas adecuadas, en su condición de piedra angular de la prevención; elementos semiológicos, valor de las imágenes cardiovasculares más allá de la fracción de eyección; tratamiento farmacológico; manejo integral, y la FC en el caso específico de la mujer, y qué la distingue.

Otros conferencistas disertaron sobre cuestiones relacionadas con la disfunción aguda del ventrículo derecho, los criterios diagnósticos de la hipertensión pulmonar, así como una actualización en cuanto al shock cardiogénico.

Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

El Simposio cubano de Falla Cardiaca e Hipertensión Pulmonar surgió hace tres años con el interés de revertir las actuales estadísticas. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en Cuba y en el mundo, con una marcada tendencia al crecimiento.

La iniciativa fue acogida con mucho entusiasmo por parte de la comunidad de cardiólogos, a todo lo largo y ancho de la geografía insular, con un crecimiento exponencial en el número de expositores y participantes de un encuentro a otro.

En esta tercera edición, dedicada a rendir tributo al Dr. Miguel Ángel Serra Valdés, el encuentro, que hasta el momento había tenido lugar en instituciones sanitarias del centro urbano de la capital, plantó sede en el Hospital Nacional Enrique Cabrera, ubicado en las afueras de la provincia, en este centro hospitalaria, pensado para dar atención a la población adulta del municipio Boyeros, parte de Arroyo Naranjo y algunas localidades limítrofes de Artemisa y Mayabeque.

El servicio de cardiología del Nacional está avalado por un ejercicio profesional de larga data, con resultados meritorios, que se ven apuntalados por las prestaciones de una sala de coronaria intensiva, y el Centro de Atención a la materna grave, para todas las pacientes de toda La Habana, las cuales resultan muy afectadas por padecimientos de tipo cardiovasculares.

Serra Valdés laboró por mucho tiempo en el Hospital Enrique Cabrera. Con una experiencia docente por más de 50 años, fue profesor auxiliar y consultante con numerosas publicaciones en prestigiosas revista nacionales e internacionales. Especialista de 1ro. y 2do. Grado en Medicina Interna, y Máster en enfermedades infecciosas y tropicales, con el aval de incontables condecoraciones y reconocimientos.

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