El tabaquismo es la primera causa de invalidez y muerte evitable en el mundo, mata a la mitad de los fumadores y a un elevado por ciento de fumadores pasivos. Sin embargo, esta epidemia mundial aumenta cada año de manera alarmante y devastadora.

Constituye uno de los principales factores de riesgo de varios padecimientos crónicos, como distintos tipos de cáncer, enfermedades pulmonares y cardiovasculares, y es especialmente perjudicial durante el embarazo.

Su costo económico es demoledor debido a los elevados gastos de Salud Pública relacionados con el tratamiento de enfermedades causadas por el tabaco, que mata a las personas en la cumbre de su vida productiva, privando a las familias de su sustento, y de una fuerza de trabajo útil para la sociedad. Además, los consumidores de tabaco son menos productivos durante su vida debido a su mayor vulnerabilidad a las enfermedades.

A fin de sensibilizar a la población acerca de su efecto nocivo y fomentar políticas eficaces para la reducción de su consumo, cada 31 de mayo se conmemora del Día Mundial sin Tabaco, que este 2022 pretende hacer un llamado sobre el daño que provoca la industria del tabaco al medio ambiente y, por ende, a la salud de los seres humanos.

Foto: Facebook

¿Cómo daña el tabaco al medio ambiente?

Sabía usted que el cultivo, la fabricación y el consumo de tabaco envenenan el agua, el suelo, las playas y las calles de las ciudades con productos químicos, residuos tóxicos, colillas, incluidos los microplásticos, y residuos de cigarrillos electrónicos. Un solo cigarro emite al medio ambiente más de 7 000 sustancias químicas, de las cuales al menos 70 son cancerígenas.

Según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde la década del 70 del pasado siglo se han perdido en todo el mundo 1 500 millones de hectáreas de bosques a causa del tabaco, principalmente tropicales, lo cual ha contribuido al 20 % del aumento anual de los gases de efecto invernadero.

Cada año se talan unas 200 000 hectáreas de tierra para cultivar y curar tabaco. Su cultivo causa alrededor del 5 % de la desforestación en los países y afecta desproporcionadamente a las regiones más productoras. Para fabricar 300 cigarrillos se necesita aproximadamente un árbol entero.

Se estima que al cultivar, fabricar, distribuir, consumir y eliminar un solo cigarrillo se utilizan 3,7 litros de agua. Si un fumador promedio abandonara el hábito, se podrían ahorrar hasta 74 litros al día.

Se ha demostrado que los filtros de los cigarros o colillas son uno de los objetos más tóxicos y contaminantes que se encuentran en las aguas; una colilla tarda alrededor de 10 años en desintegrarse, tiempo suficiente para que la nicotina y las sustancias que contiene se filtren en los ecosistemas circundantes.

De acuerdo con un estudio de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, las toxinas que libera una colilla sumergida en agua dulce matan a la mitad de los peces al cabo de 96 horas.

El humo del tabaco contiene tres tipos de gases de efecto invernadero que contaminan el aire interior y exterior: dióxido de carbono, metano y óxidos de nitrógeno.

Cada cigarro emite 14 gramos de CO2, desde el cultivo hasta su eliminación. Las emisiones de la fabricación de los productos de tabaco equivalen cada año a alrededor de 84 millones de toneladas métricas de CO2, una cantidad equiparable a lanzar 280 000 cohetes al espacio exterior.

De igual manera, el tabaco genera, en todas sus etapas, cerca de 25 millones de toneladas métricas de desechos anualmente. Casi todos los cigarrillos del mercado incorporan un filtro de acetato de celulosa, una sustancia que se degrada muy lentamente y que libera microplásticos al medio ambiente.

Cada año se tiran los desechos de alrededor de 4,5 billones de cigarrillos. De acuerdo con las encuestas realizadas, el 65 % de los fumadores tiran las colillas al suelo (en la calle, en la playa, etc.).

También se produce una cantidad enorme de basura electrónica. La eliminación en el medio ambiente de los cartuchos y las baterías de los cigarrillos electrónicos es un gran problema. La mayoría de los cartuchos de plástico que se utilizan en estos aparatos no se pueden reciclar ni reutilizar y acaban en las cunetas, las calles y las aguas.

La eliminación inadecuada de estos productos daña enormemente el medio ambiente, porque contienen materiales no biodegradables como bobinas de metal, plásticos, atomizadores, baterías y circuitos integrados.

Foto: Tele Pinar

Conozca que en el cuerpo de un agricultor que planta, cultiva y cosecha tabaco puede entrar cada día una cantidad de nicotina equivalente a la contenida en 50 cigarrillos. Uno de cada cuatro agricultores sufre la denominada enfermedad del tabaco verde, causada por la intoxicación por nicotina.

La exposición a los plaguicidas puede dar lugar a incrementos de las concentraciones sanguíneas de aluminio y arsénico. Algunos plaguicidas, tras una exposición crónica, son tan perjudiciales que pueden causar anomalías congénitas, tumores benignos y malignos, alteraciones genéticas y trastornos sanguíneos, neurológicos y endocrinos.

¿Por qué el tabaco crea adicción?

El tabaco es adictivo debido principalmente a su componente activo, la nicotina, que actúa sobre el sistema nervioso central. Otros de sus principales componentes son el monóxido de carbono, gas que procede de la combustión incompleta de la hebra de tabaco (y de cualquier producto en combustión); gases irritantes que afectan al aparato respiratorio, y sustancias potencialmente cancerígenas, que se forman durante la combustión del tabaco o del papel de los cigarros.

Su consumo provoca una dependencia física y psicológica que genera un síndrome de abstinencia, o sea, el tabaquismo. Pero la mayoría de los peligros no se evidencian en la salud del fumador hasta años o incluso décadas después, por ello muchas personas no tienen percepción del riesgo que esto supone.

¿Por qué no debe fumar delante de otras personas?

El humo del tabaco contiene más de 4 000 productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 son nocivos para la salud. Provoca graves trastornos cardiovasculares y respiratorios, en particular coronariopatías y cáncer de pulmón.

Si usted es de los que fuman dentro de la casa, en la oficina o cualquier lugar cerrado debe saber que está dañando la salud de los que le rodean, pues el humo del tabaco ajeno o tabaquismo pasivo es responsable de una de cada diez muertes relacionadas con el tabaco.

Los perjuicios del tabaco afectan de forma desproporcionada a las mujeres, que corren más riesgo de sufrir esterilidad y problemas reproductivos. En las embarazadas ocasiona bajo peso ponderal del recién nacido.

Casi la mitad de los niños respiran normalmente aire contaminado por humo de tabaco en lugares públicos o en la casa. Y según la OMS esto causa alrededor de 900 000 muertes prematuras cada año. Usted no querrá causar ese dolor a su familia.

Crear ambientes totalmente libres de humo de tabaco es la única manera de proteger a las personas de los efectos nocivos del tabaquismo pasivo. Las leyes protegen la salud de los no fumadores, no perjudican los negocios y animan a los fumadores a dejar de fumar.

Producir tabaco y luchar contra el tabaquismo en Cuba

En la Isla existe un programa priorizado de prevención y control del tabaquismo, con una estrategia de intervención intersectorial, en la que se vinculan fundamentalmente Salud, Educación, Cultura y Deporte, para realizar acciones educativas en escuelas, centros laborales y la comunidad. Además, hay restricciones estatales acerca de los lugares donde no se puede fumar.

Foto: www.escambray.cu

Sin embargo, un altísimo por ciento de la población está expuesta al humo ajeno. A pesar de las leyes restrictivas, estas se incumplen a diario en espacios cerrados, tanto en centros laborales como estudiantiles, y hasta en los propios hogares, donde los niños se ven expuestos sin la menor consideración ni preocupación.

Además, existe una baja percepción de riesgo. Cada año aumenta el número de mujeres fumadoras y lo más preocupante es la cantidad de adolescentes de ambos sexos que adquieren este dañino hábito.

En los países productores de tabaco, como el nuestro, la situación es mucho más compleja, pues la aceptación social es mayor por ser parte de la cultura. También constituye una fuente de empleo y sustento, y un ingreso en moneda convertible al ser un producto exportable, lo que conlleva a la situación paradójica de la importancia de cultivar tabaco para la economía, y a su vez promover campañas contra el tabaquismo.

Los lugares de recreación, en especial, los centros nocturnos, expenden cigarros, pues el tabaco, como el alcohol, se relaciona de manera directa a la diversión, la recreación y el esparcimiento. Una noche de cabaret, discoteca o fiestas, representa una importante cantidad de humo de segunda mano para los no fumadores.

Foto: Cubahora

Los medios de comunicación destacan la importancia del cultivo de la planta para la economía, al tiempo que presentan mensajes y programas de promoción de salud, acerca de la nocividad del tabaquismo. A esto se suma la existencia de líderes de opinión fumadores, quienes deberían educar en la importancia de no fumar, como algunos maestros, profesionales sanitarios y la propia familia.

Lo cierto es que en muchos centros de estudio y laborales, así como en el transporte público, centros nocturnos se fuma de manera indiscriminada. El tabaquismo tiene una alta aceptación social a pesar de tantos años en el empeño de lograr estilos de vida saludables.

Foto: Tomada de Redes Sociales

El reto para la Salud Pública es lograr que la política y la estrategia documentada sean coherentes con el accionar de cada día en todas las instancias. Se impone un equilibrio, donde el enfoque de salud predomine. Pero al menos a nivel personal, antes de encender un cigarro debiera reflexionar sobre el daño que se provoca usted mismo y a sus hijos, nietos, pareja, amigos, compañeros de trabajo, convirtiéndolos en fumadores pasivos, o sea, a las personas que le rodean que seguro son a las que más ama y desea proteger.

Referencias

Sitio web de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Sitio web de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)

Enciclopedia cubana Ecured

Vea también:

Trabaja Cuba en la producción 525 medicamentos del cuadro básico