En la noche de ayer falleció el doctor en Ciencias Ricardo Ángel González Menéndez, especialista de 1er y 2do grado en Psiquiatría, y profesor consultante y titular de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana e investigador titular.
El doctor en Ciencias González Menéndez, por su valiosa consagración, fue nombrado Presidente de la Comisión Nacional de Ética Médica y miembro permanente del Tribunal Nacional de Grado Científico. Fue también miembro emérito de la Academia de Ciencias de Cuba y miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Psiquiatría, y de otras sociedades y asociaciones de América Latina y el Caribe.
Ejerció su actividad docente por más de 30 años en la Facultad de Ciencias Médicas Calixto García y en los últimos años desempeñó está actividad en la Facultad de Ciencias Médicas Enrique Cabrera. Laboró, además, como profesor honorario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en la República Dominicana, y del Instituto de Psiquiatras de la lengua española en España.
Escribió más de 40 libros y 500 artículos, dando muestras de su acervo cultural en todos los temas, y dedicó la mayoría a su gran pasión: la rehabilitación del paciente adicto, tema en el que trabajó por más de 50 años como jefe del Servicio de Toxicomanía del Hospital Psiquiátrico de la Habana.
Su respeto y profundo pensamiento martiano, lo expresó cuando se le preguntó sobre su extensa obra: "El tiempo y esfuerzo dedicado a la escritura quizás se justifique con el aforismo del apóstol, al venir a la tierra todo hombre tiene derecho a que se le eduque y después en pago el deber de contribuir a la educación de los demás."
Durante la etapa de pandemia estuvo trabajando en la conclusión de ocho nuevos títulos de diversos temas. Es un paradigma para todos los psiquiatras cubano por su sencillez, ética personal y profesional, y su gran espiritualidad.

Lamentablemente, este sábado falleció el doctor Héctor Terry Molinet, graduado como Doctor en Medicina, en noviembre de 1965.
Fue militante del Directorio 13 de Marzo y del Movimiento 26 de Julio, y Secretario de las Organizaciones Revolucionarias Integradas en Boyeros al triunfo de la Revolución. Fue Delegado al III Congreso del PCC y Vanguardia Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud durante siete años consecutivos.
Se destacó como Miembro de Honor de las Sociedades Científicas de Higiene y Epidemiología e Higiene de los Alimentos, y recibió además reconocimientos nacionales e internacionales.
Desarrolló diferentes funciones en el Sistema Nacional de Salud: Subdirector de Higiene y Epidemiología en la Región de Manzanillo, Director Provincial en Oriente Sur durante ocho años, Director de Higiene y Epidemiología en el Ministerio de Salud Pública, Director del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología, y desde el año 1980 hasta 1993 se desempeñó como Viceministro de Salud Pública, tarea a la que aportó todos sus conocimientos en función de la integración de la Higiene y Epidemiología para enfrentar los problemas de salud.
Sobresale su protagonismo en el enfrentamiento a serios problemas de salud en el país como el Síndrome de Distensión Abdominal, el Dengue, La Meningitis Meningocóccica, la Conjuntivitis Hemorrágica, el SIDA, y la Neuropatía Epidémica. Su sagacidad, su capacidad científica y su forma integral de atender situaciones complejas propiciaron un control en Cuba de las mismas.
Tanto en el ámbito nacional como internacional, constan en su currículo decenas de cursos de postgrado, participación y presentación de trabajos en eventos científicos y diversas publicaciones.
Recibió numerosas distinciones científico técnicas, entre ellas: Miembro de Honor de la Sociedad Científica Cubana de Salud Pública; Premio Anual de la Academia de Ciencias de Cuba; Dr. Honoris Causa del Instituto de Higiene y Epidemiología de Alemania; reconocimientos de la Asociación Americana de Salud Pública y de la Asociación Cubana de Ingeniería Sanitaria, Huésped Ilustre de la Ciudad de Sucre y el otorgamiento de la medalla Carlos J. Finlay por el Consejo de Estado de la República de Cuba.
Formó parte activa de una generación muy prolífera de especialistas en nuestro país. Nos queda su ejemplo de hombre íntegro, revolucionario cabal y probado combatiente cuya vida profesional estuvo invariablemente al servicio de la Salud Pública cubana.
El consejo de dirección del Ministerio de Salud Pública, trabajadores y estudiantes de la Salud hacen llegar las más sentidas condolencias a familiares y amigos.
(Con información de Cubadebate)
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