El Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson se conmemora cada 11 de abril con el objetivo de sensibilizar a los gobiernos y población en general acerca de las necesidades especiales de las personas afectadas con este padecimiento.
La fecha fue instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a partir de 1997 y fue seleccionada por coincidir con el natalicio del neurólogo británico James Parkinson, quien describió y acuñó por primera vez el término de “parálisis agitante”, en 1817.
El lema del Día Mundial de Parkinson para 2021 es: Pon una etiqueta positiva, como una manera de empoderar a los pacientes y que se muestren tal como son, ya que esta enfermedad suele tener un gran impacto emocional y psicológico en las personas que lo padecen. Puedes ayudar compartiendo en redes sociales con el hashtag #PonUnaEtiquetaPositiva.
Con el transcurrir de los años, se ha logrado una mayor visibilidad y sensibilización por parte de la sociedad para todas las personas que día a día tienen que batallar contra esta enfermedad degenerativa. Hoy existen más fundaciones y organismos internacionales que trabajan para buscar salidas y ayudarlos a tener una mejor calidad de vida.
La Enfermedad de Parkinson (EP) o parálisis agitante representa el segundo trastorno neurodegenerativo, por su frecuencia de aparición en el mundo. Cada año diagnostican nuevos casos. Se debe a un proceso neurodegenerativo multisistémico que afecta al sistema nervioso central. Se presenta a través de una serie de síntomas motores y no motores, y tiene un curso diferente en cada paciente. Entre los síntomas más comunes se incluyen: temblor en las manos; rigidez en los brazos, las piernas y el tronco; lentitud de los movimientos y problemas del equilibrio y la coordinación.
Lamentablemente, en la mayoría de casos, se desconoce las causas que la provocan, por ello, en este día se reivindica también un mayor apoyo e inversión en investigación y tratamientos para paliar sus efectos.
Como ocurre con otras patologías neurodegenerativas, está estrechamente vinculada a la edad y supone un notable deterioro de la calidad de vida de aquellas personas que lo padecen. Su diagnóstico precoz, además, puede ser complicado ya que sus síntomas son leves e inespecíficos.
Tanto el pronóstico como la evolución de la enfermedad dependerán de cada persona y como responda al tratamiento. La evolución de los síntomas puede desarrollarse durante más de veinte años aunque, en algunos casos, puede evolucionar más rápidamente.
No existe ningún examen específico para diagnosticar la enfermedad de Parkinson. El médico capacitado en trastornos del sistema nervioso (neurólogo) diagnosticará la enfermedad de Parkinson según los antecedentes médicos, un análisis de los signos y síntomas, y una exploración física y neurológica.
Algunos síntomas secundarios:
- La letra pequeña
- Habla suave y amortiguada
- Reducción de la amplitud de movimiento del brazo en el lado afectado
- Pasos cortos
- Disminución del parpadeo y la frecuencia para tragar
- Baja presión sanguínea
- Estreñimiento
- Piel reseca y con caspa
La naturaleza y severidad de los síntomas y la evolución que alcanzan con el tiempo, varían enormemente de un individuo a otro y, difícilmente un paciente diagnosticado manifiesta o desarrolla todo el cuadro descrito.
El tratamiento para controlar el Parkinson es totalmente individualizado, tomando en cuenta las características de cada persona, su nivel de incapacidad, la relación entre beneficio-riesgo y la evolución de cada uno.
Además de la terapia farmacológica deben tenerse en cuenta:
- El conocimiento que tiene el paciente sobre su enfermedad
- El apoyo psicológico
- La orientación de ejercicios específicos
- La nutrición
A su vez, se pueden aplicar otras técnicas como: las fisioterapias, logopedia, terapia ocupacional y psicoterapia.
Los especialistas aconsejan que si sienten mareos al realizar movimientos rápidos, se debe cambiar de posición lentamente, aumentar los fluidos, la sal y la cafeína en la dieta, levantar las piernas algunas veces durante el día. Además, si presentan problemas gastrointestinales, no administrar Metoclopramida, evitar los lavados y laxantes contra el estreñimiento, y aumentar las fibras vegetales en las comidas.
Lo aconsejable es mantener una actitud positiva en la lucha por controlarlo y convivir con este padecimiento. Los pacientes deben tener un adecuado conocimiento de su enfermedad al igual que sus familiares y amigos cercanos, para distinguir por ejemplo, entre un temblor y los movimientos involuntarios, que pueden producirse incluso, como consecuencia de algún medicamento. Resulta de gran importancia la relación paciente-médico-familiares-amigos.
Esta enfermedad puede hasta incapacitar laboralmente al paciente, pero siguiendo una estrategia terapéutica adecuada, es posible prolongar su calidad de vida por mucho tiempo. La investigación ha avanzado notablemente en los últimos años lo que ha sido beneficioso para los que la padecen. Ahora queda esperar por el avance de los estudios, que contribuyan a lograr un diagnóstico precoz y su prevención, pero el apoyo de la familia y amigos es fundamental para llenar sus vidas de esperanza y comprensión.
Referencias
- Sitio web del MINSAP
- Sitio web diamundialde
Ver además:
Aprueban inicio de ensayo clínico Fase II de candidato vacunal cubano anti-COVID-19 Soberana Plus
Una nota tratada desde lo médico pero abordada amorosamente. Éso la hace doblemente meritoria. Un placer leerte, Norma Ferrás
Muchas gracias por su comentario
Muchas gracias por la publicación me aclaro algunos puntos que desconocía de la enfermedad ya que mi papá la padece. Quisiera desearle muchas fuerza a los pacientes que la padecen y a los familiares para poder ayudarlos.
Le deseo mucha fuerza a su papá y toda la familia para apoyarlo, gracias por su comentario
Mi mama tiene 81 años y le comenzo hace 6 años, solo le tiembla las manos y las piernas cuando esta nerviosa, le dijeron que es Pakirson, a ella le gusta salir, cocinar, etc