El Hospital Militar Central Doctor Luis Díaz Soto (Naval), de la capital, fue una de las primeras instituciones asistenciales de Cuba en atender pacientes infectados con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, y ocho meses después de diagnosticarse la enfermedad en el país, registra más de mil 500 pacientes recuperados.

En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, el coronel Julio Andrés Pérez Salido, director de la institución, dijo que los buenos resultados se deben en gran medida a la preparación del personal sanitario
antes de que llegara el virus a Cuba (en marzo pasado), su disciplina y responsabilidad en la atención médica y el cumplimiento de los protocolos.

El directivo también reconoció que fue determinante la introducción de proyectos científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), a partir del empleo de fármacos como el CIGB-2020, el CIGB-258 y el llamado proyecto Esperanza, que consiste en la combinación de interferón gamma con interferón alfa-2b recombinante.

Para garantizar el trabajo en la zona roja, Pérez Salido comentó que se crearon cuatro brigadas de 250 especialistas, el 60 por ciento de los que tiene la institución, jóvenes en su mayoría.

Las brigadas también estuvieron integradas por el 80 por ciento de los intensivistas, el 75 por ciento de las enfermeras y casi el 90 por ciento de los tecnólogos de la salud del centro; además de cinco médicos que
enfrentaron la epidemia del ébola en África Occidental.

Foto: Captura de pantalla

El director del Hospital Naval refirió que en un inicio sintieron temor, al tratarse de una enfermedad muy contagiosa, pero con el tiempo y la preparación las dudas se disiparon y varios especialistas estuvieron en la
zona roja en más de cinco ocasiones, acotó.

Desde marzo de este año allí se han atendido extranjeros, colaboradores, gestantes y más de 700 niños de las provincias de La Habana, Mayabeque y Artemisa; de igual forma se realizaron 52 cirugías a pacientes positivos y sospechosos, siendo el único hospital de la capital destinado a la COVID-19 con estos procederes.

Actualmente el Hospital Militar Central Dr. Luis Díaz Soto se mantiene activo con 38 pacientes, de ellos siete son positivos en SARS-CoV-2, el resto está bajo vigilancia o son sospechosos, aunque "nunca hemos estado
sin pacientes", advirtió Pérez Salido.

Explicó que se encuentran en proceso de preparación, pues luego de la apertura de los aeropuertos y el arribo de turistas al país se prevé un incremento de los casos, por lo que existen brigadas listas y se
acondicionan salas para los pacientes positivos, ya sean colaboradores, gestantes, niños, cubanos residentes en el país y en extranjero.

Por otro lado, señaló que de los 1 650 trabajadores del colectivo 1 065 se encuentran en funciones asociadas a la COVID-19 y el resto se distribuyó por otros centros de salud de la capital, para que se mantengan laborando en su especialidad, precisó.

Ante los reclamos de la población, al ser el Naval el único hospital ubicado al este de La Habana, se abrieron consultas en su policlínico para dar seguimiento a los pacientes que enfermaron con el SARS-CoV-2 y presentan secuelas, puntualizó.

Entre las consultas reabiertas están las de patología de cuello, mamas, síndrome metabólico, neurología, neuropatía, endocrinología y ortopedia, y todas se realizan manteniendo el distanciamiento físico y con
remisión previa de la atención primaria de salud.

Por los resultados en la atención médica, el Hospital Militar Central Dr. Luis Díaz Soto recibió el jueves el Premio del Barrio que confieren los Comités de Defensa de la Revolución.

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