La mayoría de las personas se exponen sin medida al sol cuando son jóvenes. Desconocen que así corren el peligro de padecer cáncer de piel en el futuro, sobre todo las de piel blanca y ojos claros, así como los pelirrojos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada tres cánceres diagnosticados cada año a nivel global es de piel -se cuentan entre dos y tres millones de este tipo anualmente.

De ellos, solo el uno por ciento es melanoma, considerado el más peligroso. El melanoma puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, por lo que no debes olvidarte de revisar también el cuero cabelludo, la espalda, los espacios entre los dedos y la planta de los pies con la ayuda de un espejo, aconsejan los especialistas.

Aunque habitualmente el anteriormente mencionado queda limitado a la piel, hay ocasiones en las que puede desarrollar metástasis y llegar a órganos internos. Por eso, un diagnóstico precoz es fundamental.

La principal estrategia para evitar su aparición es evitar la excesiva exposición al sol. Se debe prestar atención a los lunares, según los expertos. Es necesario estar alertas a sus cambios que envían una señal.

Cuidados de la piel

Foto: Tomada de Radio Rebelde

Además se evitarán las quemaduras por exposición solar a toda costa. Los lunares son tumores benignos resultantes de la acumulación de melanocitos, las células que le dan color a la piel.

Algunas personas tienen tendencia a presentar más lunares por cuestiones genéticas. Y aunque la mayoría no presenta ningún problema y pueden aumentar de tamaño, número o pigmentación de forma natural, si hay algunos cambios que debes revisar.

Las personas que se queman con facilidad, los que tienen antecedentes familiares de cáncer de piel o melanoma y las que están mucho tiempo al sol tienen un mayor riesgo, por lo que deben visitar al dermatólogo con frecuencia para revisar los lunares.

Existen cinco señales de cambios que son conocidas como la regla ABCDE: asimetría: un lunar que, cuando se divide a la mitad, tiene una forma irregular, con bordes que están poco definidos, cuando no presenta un color homogéneo, con un diámetro superior a seis milímetros, cambios en la forma, color, relieve o síntomas como picor, dolor o sangrado.

El cáncer de piel se cura

Los expertos también recomiendan estar atentos a lesiones en la piel que cambien o crezcan rápido.

Hay un grupo de medidas a tener en cuenta, entre las que destacan no solearse entre las 10 de la mañana y las cuatro de la tarde, evitar los salones de bronceado, utilizar un protector solar todos los días con un factor de protección solar (FPS) de 15 como mínimo. Aplicarlo en todo el cuerpo 30 minutos antes de salir y reponerlo cada dos horas, además de usar gorra o sombrero, gafas de sol y camisas o blusas de mangas largas. Los recién nacidos deben de mantenerse alejados del sol.

Los protectores solares deben ser utilizados en bebés mayores de seis meses y se les debe de examinar la piel de cabeza a pies cada mes y consultar a un médico cada año para un examen profesional de la piel.

Si bien es cierto que ese tipo de cáncer se cura, también lo es el hecho de que las personas propensas a padecerlo deberán estar atentos a las señales que les da la piel.

(Tomado de Radio Rebelde)