Cuba mantiene una estrecha vigilancia en frontera para evitar el tráfico de drogas. Foto: Vanguardia

El consumo y la distribución de drogas ilegales se han incrementado a niveles alarmantes, lo cual constituye una problemática global, con graves repercusiones en la salud y bienestar de las personas. Esta situación logra traspasar fronteras, afectando la seguridad y el desarrollo sostenible de las naciones.

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora cada 26 de junio el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas para alcanzar una sociedad libre de este flagelo, y así propiciar el fortalecimiento de la cooperación internacional y generar políticas que contrarresten la influencia del mercado ilegal de sustancias ilícitas.

El tema del 2020: “Mejor conocimiento para un mejor cuidado”, enfatiza la necesidad de mejorar la comprensión del problema de las drogas y cómo un mejor conocimiento fomentará una mayor cooperación internacional para contrarrestar su impacto en la sociedad.

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) insta a las personas, organizaciones sin fines de lucro, al sector privado y a los Estados Miembros a participar en su campaña a través de las redes sociales para conmemorar este día e invita a aprovechar los recursos provistos en el paquete de la campaña de las redes sociales.

¿Qué sucede en el mundo?

A pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional, el problema de las drogas aún pone en peligro la salud, la seguridad pública y el bienestar de la humanidad, en particular de adolescentes y jóvenes. La producción de opio y cocaína alcanzó niveles récord en 2019 y la despenalización en algunos territorios ha provocado un aumento del consumo. Estos son los casos de regiones como Asia, Europa, América Latina y en particular de los Estados Unidos.

El uso indebido de drogas es uno de los veinte principales factores de riesgo para la salud a nivel mundial y uno de los diez más importantes en los países desarrollados. Los problemas derivados de su consumo se asocian con el peligro de que aparezcan otros problemas de salud como el VIH/sida, la hepatitis, la tuberculosis, el suicidio, la muerte por sobredosis y las enfermedades cardiovasculares.

En numerosas regiones, el consumo de drogas inyectables es una vía frecuente de transmisión del VIH/sida y de Hepatitis. Alrededor de tres millones de consumidores de estos estupefacientes son seropositivos. Sin tener en cuenta a África Subsahariana, el 30 por ciento de los casos de infección de VIH se deben al consumo de drogas inyectables.

Los adolescentes y jóvenes son más vulnerables al uso de narcóticos. Con frecuencia reciben una gran presión por las personas de su entorno, quienes les incitan a experimentar con drogas ilícitas, a lo que suele sumársele una baja autoestima. Además, por lo general, los jóvenes que las consumen no disponen de suficiente información sobre los riesgos que ello supone para su salud.

La atención a los toxicómanos es a menudo insuficiente, especialmente en los países en desarrollo. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito recomienda un tipo de atención centrado en la salud, no en la represión. Por tanto, el tratamiento de la adicción debe incluirse dentro de los servicios sanitarios primarios.

La droga en Cuba

En Cuba existe la voluntad política de colaborar con los organismos internacionales, y cumplir con los compromisos asumidos como Estado parte de las Convenciones internacionales en vigor. Nuestro país pertenece al Foro de Cooperación América Latina-Unión Europea.

No obstante, la Isla no está exenta de esta amenaza y sus impactos en la sociedad. A pesar de todos los esfuerzos, no han podido evitar su consumo por una parte de la población, sobre todo jóvenes. Por ello, hay una política antidroga estructurada y multifactorial, con participación activa de las organizaciones sociales y de masas, lo cual constituye su principal fortaleza.

Desde 1989 se creó la Comisión Nacional de Drogas con expresiones en todos los municipios del país y estrategias para mantener el equilibrio armónico entre la prevención y el enfrentamiento. Su actuación integra al Ministerio de Justicia, Salud Pública, Educación Superior, del Interior y Turismo, además del Tribunal Supremo Popular, la Fiscalía General de la República y la Aduana General de la República. 

Sus objetivos principales se orientan a impedir el uso del territorio nacional para la ejecución de estos actos ilícitos, evitar que afectaciones provenientes del exterior se conviertan en amenaza para la Seguridad Nacional, brindar atención a las adicciones, fortalecer la educación ciudadana para la prevención e incrementar la divulgación; orientados a reducir la demanda, además de aplicar una política jurídica-penal acorde con la gravedad de este delito y promover la colaboración internacional. 

Algunos persisten en introducir droga al país, ya sea oculta en cavidades, ingerida o camuflada en equipajes. Entre las principales vías para el arribo de estas sustancias se encuentran la incursión de lanchas rápidas para el tráfico de personas y la introducción de estupefacientes desde México, Jamaica y República Dominicana; el empleo de lanchas de recreo por tripulantes con fines de consumo o tráfico interno; el uso de la vía aérea comercial y el equipaje, además del cultivo puntual de marihuana en zonas montañosas del país. 

La vía área es otra de gran incidencia, fundamentalmente por el Aeropuerto Internacional José Martí.  Es significativo el empleo en un mismo vuelo de varias “mulas” o correos de drogas para tratar de complejizar su detención. La transportan dentro del cuerpo humano, ingeridas o insertadas en la vagina o el recto. Se han detectado en diferentes objetos, incluidos muñecas, calzados, artículos religiosos o de construcción. 

Por todo esto, la prevención y el enfrentamiento al tráfico y consumo de drogas es una prioridad y se rige por la política de tolerancia cero a los estupefacientes que hay en el país. El enfrentamiento de diversas redes de tráfico ilegal de mercancías, que operan desde el exterior, constituye una de las líneas de trabajo priorizadas por la Aduana, la cual ha llevado a cabo un proceso de modernización tecnológica, en correspondencia con los estándares internacionales. 

Existen leyes que sancionan penalmente, de forma severa, el tráfico de drogas, tanto a quien intente introducirlas como a quien transite por la frontera. Las personas que son detectadas con pequeñas dosis para consumo son sancionadas y, en determinados casos, se les puede prohibir su entrada al país o su reembarque. La Aduana insiste en el peligro que representa para un pasajero traer cargas de otras personas, lo cual no lo exime de la responsabilidad penal si desconoce que trafican drogas. 

De igual manera, se fortalece el Programa Nacional para la Prevención del Uso Indebido de Drogas y la Drogodependencia, rectorado por el Minsap que se sustenta en tres pilares esenciales: Información, orientación, consejería y apoyo psicológico, Atención a personas consumidoras de drogas y sus familiares y Atención a las urgencias. 

Como parte de dicho programa existe la Línea Confidencial Antidrogas (103). Esta involucra a psicólogos, psiquiatras, enfermeros, trabajadores sociales y otros médicos, preparados en temas como: tipos de drogas, síntomas, tratamientos, entre otros. A través de llamadas telefónicas los consejeros aclaran dudas, previenen sobre las consecuencias del consumo de drogas, tanto legales como ilegales y orientan acerca de los lugares donde pueden acudir según requiera el caso. 

Con similares propósitos se implementaron las consejerías cara a cara como la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia de la Federación de Mujeres Cubanas, así como programas televisivos y radiales dirigidos a la comunidad, en particular a jóvenes y adolescentes, de conjunto con otros medios de comunicación masiva. 

A su vez, la atención primaria de salud tiene concebido el pesquisaje activo, como vía de detección temprana y seguimiento a personas que han tenido contacto con sustancias adictivas. Para los casos que requieren atención especializada se cuenta con Centros Comunitarios de Salud Mental. En el nivel de atención secundaria se brindan servicios en instalaciones hospitalarias. 

Clasificación de las drogas y algunas secuelas para consumidores habituales

Las drogas o sustancias psicoactivas se pueden clasificar según diferentes parámetros, como por ejemplo, según su origen o procedencia, su estructura, por sus efectos en la conducta, por su peligrosidad para la salud o por su impacto social.

Agrupar las sustancias según su efecto en el sistema nervioso central se considera la forma más correcta de clasificar las drogas, fue propuesta por la Organización Mundial de la Salud y separa las sustancias psicoactivas en depresoras, estimulantes y perturbadoras.

Las primeras bloquean las funciones del cerebro, ocasionando desinhibición, sensación de relajación y disminución de la ansiedad. Las perturbadoras son sustancias que alteran el funcionamiento del cerebro, generando distorsiones perceptivas, alucinaciones y otras alteraciones de la conducta. Las estimulantes activan el funcionamiento del cerebro, mediante sensaciones de excitación y furia, que pueden derivar en diversos problemas como ataques de ansiedad, taquicardia, dilatación pupilar, sudoración, aumento de la tensión arterial.

Su consumo habitual provoca alteración del humor. A largo plazo la personalidad de muchas personas puede verse muy afectada. Otra consecuencia es el aislamiento. Los consumidores pueden llegar a vivir por y para la droga y de esta manera, dejan su higiene y apariencia física descuidadas.

El éxtasis o la cocaína pueden generar ansiedad nocturna o pesadillas. También entre los efectos secundarios de algunas sustancias incluyen dolores en pecho y pulmones o depresión respiratoria. Aumenta el riesgo de sufrir neumonía y serios problemas de salud pulmonar.

A su vez, sobrevienen cambios neuroquímicos y funcionales permanentes en el cerebro de los adictos. Por ello, se puede producir pérdida neuronal y problemas neurodegenerativos. Problemas cardiovasculares, pues ocurre una variación de la presión arterial que puede conducir a ataques cardíacos, infecciones en los vasos sanguíneos y otros problemas cardiovasculares.

El abuso de sustancias psicoactivas también deteriora la salud de las embarazadas y su descendencia. Por lo tanto, se relaciona con bebés prematuros y mal desarrollados, defectos de nacimiento y problemas de aprendizaje.

Sin dudas, la drogodependencia es un problema de salud. Por ello, cuando una persona consume drogas, lo más importante es intentar salvarla. Es imprescindible trabajar desde la prevención, porque nadie se vuelve adicto la primera vez que consume.

Esta es una enfermedad que conlleva a serios problemas familiares y sociales como violencia intrafamiliar, pérdida del hogar, del trabajo, de los valores personales y morales, hasta cometer delitos y crímenes. Es importante el apoyo familiar y social para la rehabilitación.

La familia debe involucrarse con sus hijos, conocer con quienes se relacionan, sus deseos, aspiraciones, sueños. Lo importante es amarlos, orientarlos, conocerlos, ganarse su confianza, respetarse mutuamente, poner límites razonables y sobre todo educar con el ejemplo, para que los consejos sean escuchados, no como un regaño o imposición, sino como una guía que los conduzca por un camino libre de drogas y otros males de la sociedad.

Referencias