El Día Internacional de la Enfermería cobra una connotación especial este año, ya que el 2020 fue declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Año Internacional de la Enfermería y la Partería, una gran oportunidad para visibilizar aún más la labor de este personal de la salud en todo el mundo.
La decisión de esta declaración anual se debe al bicentenario del nacimiento de Florence Florence Nightingale, precursora de la enfermería profesional moderna.
El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) anunció para esta celebración el tema: "Enfermeras: una voz para liderar – Llevando al mundo hacia la salud", a fin de demostrar el papel central que desempeñan las enfermeras en el abordaje de innumerables retos sanitarios. Además, se pretende elevar el perfil de la profesión durante todo el año y atraer a las nuevas generaciones a realizar esta noble labor.
La OMS insiste en la importancia del personal de enfermería en los sistemas sanitarios y recuerda a los gobiernos que la inversión en estos profesionales mejora los resultados en salud, pues se necesitan más y mejores enfermeros.
Esta campaña global, convoca a aumentar la inversión en la formación, el desarrollo profesional, la mejora de las condiciones laborales, la difusión de prácticas innovadoras, la incorporación de estos profesionales en la toma de decisiones vinculadas a las políticas sanitarias, y la promoción de estudios que demuestren su impacto en la calidad de atención, entre otras acciones.
El personal de enfermería está presente en diversos ámbitos. Estos acompañan al ser humano desde antes del nacimiento, le reciben al nacer y estarán junto a él a lo largo de su vida. Hay enfermeras y enfermeros en escuelas, cárceles, residencias, hospitales, en la comunidad, en instituciones o e empresas.
En los últimos tiempos hemos salido a las 9 de la noche a aplaudir al personal de salud, pero destaquemos hoy a las enfermeras y enfermeros, así como a los estudiantes, que se forman para atender a los que sufren, los vulnerables y más necesitados, quienes están presentes en los momentos más difíciles de la vida de las personas, aun cuando se exponen al contagio de la Covid-19.
Vale señalar que en la actualidad el personal de Enfermería cubano está compuesto por 85 732 graduados, distribuidos en todas las instituciones de salud y niveles de atención, con prioridad en el primario. Se garantiza la atención a toda la población, incluidas las zonas rurales y de difícil acceso. Vale señalar que los puestos de trabajo se definen según las categorías profesionales, y los servicios de riesgos poseen el personal más calificado.
El servicio de consultorios del médico y enfermera de la familia cuenta en su mayoría con Licenciados en enfermería, quienes tienen un perfil más amplio en sus funciones con un nivel de actuación independiente. Esto les permite resolver un gran número de los problemas de salud de la población, con acciones de promoción de salud, prevención de enfermedades, curación y rehabilitación.
Acerca de Florence Nightingale
Al igual que numerosos profesionales de enfermería, que se enfrentan a la actual epidemia, Florence Nightingale lideró el cuidado de los heridos británicos durante la guerra de Crimea entre 1853 y 1856. Entre las medidas básicas de cuidado, esta enfermera promovió la práctica de la higiene de manos, además de la mejora de las condiciones ambientales, a partir de las cuales logró reducir significativamente la tasa de mortalidad de los soldados hospitalizados.
Los aplausos de hoy también debían ser para Florence, conocida como “la dama de la lámpara”, por sus recorridas nocturnas entre los pacientes heridos y moribundos, a quienes cuidaba con desvelo bajo la iluminación de una lámpara de aceite. Ella fundamentó sus aportes en una rigurosa investigación, a partir de la recolección y análisis de datos, camino que contribuye al fortalecimiento de esta profesión.
Referencias