Foto: Infomed

El Día Mundial del Parkinson se conmemora cada 11 de abril, para sensibilizar a los gobiernos y población en general sobre las necesidades especiales de las personas afectadas con este padecimiento. La fecha fue escogida en honor al natalicio de James Parkinson, neurólogo británico que en 1817 describió y acuñó lo que entonces denominó parálisis agitante.

La Enfermedad de Parkinson (EP) es una condición degenerativa, que se caracteriza por causar severos daños neurológicos, donde la persona tiene problemas para controlar el movimiento de su cuerpo. El daño aparece cuando las células del sistema encargadas de producir dopamina detienen su producción y esto termina por desencadenar la enfermedad.

Los síntomas aparecen de forma progresiva afectando algunas zonas del cuerpo como las manos, los brazos, las piernas y la cara, luego se extiende a todo el cuerpo, causando rigidez motora, problemas de equilibrio y coordinación.

La EP está extendida por todas las regiones del mundo sin distinción de grupos étnicos, pero es menos frecuente en la raza negra y en los orientales. Afecta a ambos sexos y por lo general su incidencia aumenta a partir de los 50 años de edad, aunque existe una versión precoz que se manifiesta antes de los 40 años. Algunos estudios anteriores muestran que prevalecen los casos en zonas rurales.

El diagnóstico se basa en el examen clínico, pues no se ha identificado ningún marcador biológico de la enfermedad. Para ello se tiene en cuenta la detección de la triada que la caracteriza: rigidez, temblor y akinesia.

A principios de 2011, los investigadores identificaron un defecto cerebral fundamental que es el distintivo de la enfermedad: la pérdida de células cerebrales que producen un neurotransmisor denominado dopamina, fundamental, entre otros, en los circuitos cerebrales implicados en el control del movimiento. Esto conllevó a encontrar el primer tratamiento eficaz de la EP y sugirió la elaboración de nuevas terapias más eficaces.

Las terapias ayudan a paliar un poco el deterioro progresivo que va ocurriendo en los pacientes con Parkinson. Existen tratamientos a través de ejercicios físicos para adquirir un mejor movimiento y ayudar a controlar la rigidez, la postura y el equilibrio del cuerpo para que la persona logre una mayor independencia. Además, se dice que la psicoterapia, logopedia y musicoterapia han dado resultados positivos.
Existen fundaciones y organismos internacionales que trabajan para buscar salidas y ayudar a estar personas a tener una mejor calidad de vida. A su vez, los científicos investigan las causas de la EP, con la esperanza de que en un futuro no muy lejano se halle su cura.

Gracias a las campañas de concienciación, a nivel mundial se han podido visibilizar a las personas que padecen esta enfermedad degenerativa, lo que ha contribuido a dejar a un lado el estigma y la discriminación que existía en el pasado.

Referencias

Enciclopedia cubana EcuRed
Sitio web diainternacionalde.com