Foto: Tomada de ACN

La Homeopatía se utiliza para prevenir y tratar enfermedades, bajo el principio de la similitud, enunciado por Hipócrates, quien estructuró las bases de la Ley de la Semejanza. Desde su surgimiento, ha sido objeto de debate entre la comunidad científica, por lo que cuenta con defensores y detractores. Algunos la han catalogado como una pseudociencia.

La medicina homeopática apareció en Europa a finales del siglo XVIII, anterior a acontecimientos científicos relevantes como la introducción del método experimental en farmacología y fisiología, la teoría microbiana, celular, atómica, de la evolución y el positivismo. Este método se originó a partir de los trabajos y observaciones del médico alemán Samuel Federico Cristian Hahnemann (1755-1843).

En la actualidad tiene gran aceptación en algunos países desarrollados, y además se usa como medicina complementaria. Sin embargo, tiene defensores y detractores, aunque se dice que existen estudios que proporcionan evidencia de la efectividad de los remedios homeopáticos.

¿Qué es la Homeopatía?

Se plantea que es un método terapéutico que consiste en dar al enfermo dosis bajas o infinitesimales de una sustancia que, administrada en dosis altas y a sujetos sanos, provocaría en ellos síntomas semejantes a los del enfermo. Se caracteriza por el empleo de preparados medicinales altamente diluidos que pretenden crear los mismos síntomas que sufre el paciente. Su premisa fundamental es: "lo similar se cura con lo similar", asumiendo que lo que causa determinados síntomas puede curarse con algo que cause esos mismos síntomas.

Se basa en tres principios básicos:

1- Ley de semejanza o similitud (origen hipocrático). El Dr. Ángel Marzetti, en su libro "La Homeopatía, Medicina del Porvenir", habla sobre el reconocimiento involuntario de la existencia de este principio, ejemplificando; "Diez o veinte gramos de sulfato de sodio producen una diarrea acuosa con poco dolor. Diez o veinte centigramos o una cantidad mucho menor, curan una diarrea semejante.

2- Individualización del enfermo y no de la enfermedad. Basado en las patogenesias, que es el conjunto de perturbaciones que la sustancia en dosis ponderables genera en el experimentador.

3- Dosis infinitesimales o microdosis de sustancia activa. Por medio de diluciones y dinamizaciones se obtiene el remedio homeopático.

¿Qué plantean los especialistas en Homeopatía?

Los especialistas defienden que para elaborar un medicamento de este tipo es necesario tener en cuenta tanto los síntomas característicos de la enfermedad como los particulares que presenta cada enfermo ante una misma patología, por lo que el primer paso es la elaboración de una historia clínica detallada del paciente y la realización de las pruebas necesarias para un correcto diagnóstico de la enfermedad.

Afirman que la homeopatía es eficaz para prevenir y tratar tanto enfermedades agudas (gripe, tos, diarrea, crisis de migraña, contusiones etc.) como crónicas (alergia, dermatitis, asma, afecciones reumáticas, ansiedad etc.), en infecciones de repetición (garganta, oídos, ginecológicas, urinarias….), e incluso en cuidados paliativos (control de síntomas como dolor o estreñimiento y alivio de efectos secundarios como las náuseas de la quimioterapia...).

El objetivo es ir más allá del alivio de los síntomas que van apareciendo, se busca ayudar al paciente a restablecer globalmente su equilibrio natural. Para ello, el médico homeópata tendrá en cuenta, además de los síntomas o problemas de salud que presenta el paciente, su constitución física y su forma de reaccionar y sensaciones frente a la enfermedad, además de factores de mejoría o de empeoramiento. Por eso se dice que el tratamiento es más individualizado.

Plantean que en general estos medicamentos tienen la ventaja de no presentar contraindicaciones, interacciones medicamentosas ni efectos adversos relevantes relacionados con la toma del medicamento, por lo que se recomiendan habitualmente para todo tipo de pacientes, incluso niños, mujeres embarazadas y enfermos que toman varios medicamentos.

Según el caso, estos medicamentos se utilizan solos, o junto a otros tratamientos, sobre todo en enfermedades crónicas. En este caso, la utilización de los tratamientos homeopáticos asociados a los convencionales, bajo supervisión del especialista, permite reducir la medicación convencional y sus efectos secundarios.

¿Qué concluyen en otras investigaciones?

Se habla de algunos estudios que han conseguido demostrar que las sucesivas disoluciones de la sustancia que provoca síntomas de diversas enfermedades terminan por hacer desaparecer todo resto por completo, por lo que el principio en el que se basa la homeopatía quedaría refutado. Pero, los expertos en esta disciplina defienden su eficacia apelando al efecto memoria que posee el agua. Según esta teoría, el agua puede recordar las sustancias con las que ha entrado en contacto y adquirir, en cierto modo, algunas de sus propiedades.

Otros aseguran que los tratamientos homeopáticos deben utilizarse de forma complementaria con los farmacológicos, ya que tendrían un efecto placebo. Los defensores de esta teoría dicen que el propio paciente puede auto influenciarse por la percepción de recibir un tratamiento efectivo, pero realmente se trataría de una sustancia inocua, sin efectos directamente relacionados con el tratamiento de los síntomas de una enfermedad.

La explicación científica viene dada por la estimulación de una zona del cerebro del enfermo al creer que el tratamiento terminará con la patología, lo que daría como resultado la mejoría de los síntomas.

¿Y los escépticos?

Estos aseveran que tanto la base científica de la Homeopatía original como las explicaciones más recientes (memoria del agua, etc.) sigue siendo nula. Dicen que no hay pruebas en estudios doble ciego (experimentos donde ni las personas que participan ni los investigadores, saben cuál es el placebo) que muestren una eficacia de la homeopatía superior al placebo.

La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos no la aprueba como un procedimiento confiable; sin embargo, son numerosos los países, entre ellos Cuba, que practican la Homeopatía en la consulta, pese a que muchos alegan que no tiene una base científica y que actúa como un placebo, o sea, que induce la curación en el paciente porque piensa en el subconsciente que se va a curar al ingerir el medicamento homeopático.

Dice un artículo del American Council on Science and Health: “Y, por supuesto, los remedios homeopáticos naturales no se encuentran entre estos tratamientos seguros y eficaces aprobados por la FDA. Como hemos escrito en el pasado, los remedios homeopáticos (que de hecho son solo agua) no pueden dañarlo, pero depender de ellos para tratar afecciones potencialmente mortales puede tener resultados mortales”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la medicina tradicional

La OMS reconoce oficialmente la terapéutica homeopática desde 1978, aunque no la regula ni normaliza; sin embargo, recomienda aplicar esta disciplina en todos los sistemas de salud del mundo. Según la OMS, cerca de 500 millones de personas reciben tratamiento homeopático a nivel mundial.

A tal efecto, se realizan entrenamientos avanzados en países como Alemania, donde el 40 % de la población usa medicamentos homeopáticos; en Bélgica está disponible para el 85 % de los médicos generales; en Holanda el 40 % de los médicos generales la prescribe y así en muchos países.

Según la OMS, una publicación de 2002 relacionada con la primera estrategia global sobre la medicina tradicional, señala que en muchos países desarrollados, determinadas medicinas complementarias (MCA) son muy populares.

Varios informes gubernamentales y no gubernamentales indican que el porcentaje de la población que ha utilizado la MCA es de 46% en Australia, 49% en Francia y 70% en Canadá y encuestas realizadas a 610 médicos suizos demostró que 46% había utilizado alguna forma de MCA, principalmente la homeopatía y la acupuntura.

La OMS está especialmente interesada en apoyar el desarrollo de estas prácticas, fomentando el uso apropiado, seguro y eficaz de la medicina tradicional y complementaria. Con el fin de desarrollar una estrategia que acerque a la mayoría de la población de todos los países a los servicios sanitarios; la OMS desarrolló una estrategia sobre medicina tradicional y complementaria a implementar entre los años 2002 y 2005.

En 2013, la OMS elaboró un nuevo informe sobre la aplicación, estudio y regulación de las Terapias Médicas Tradicionales y Complementarias (MTC), entre las que incluye: homeopatía, acupuntura, Fitoterapia, entre otras, para los diez años siguientes.

En este anima a elaborar programas de estudios y su progresiva introducción en los Sistemas Públicos de Salud. Hace una pormenorizada investigación de la situación de las MTC en todos los países del mundo, y muestra formas de tratar las enfermedades, poco conocidas en occidente.

Se trata de un empuje definitivo hacia estas terapéuticas, incluyendo la homeopatía, dando directrices para que los médicos las conozcan, porque según el estudio, esto repercute en un abaratamiento de los costes sanitarios. Además, se busca tratar enfermedades en las que el tratamiento convencional ha fracasado.

La organización de mayor prestigio dentro de esta disciplina es la Liga Médica  Homeopática Internacional que agrupa todas las escuelas y pensamientos. Cuba se incorporó a ella en 1995 como miembro activo y es merecedora de gran respeto y ayuda con material bibliográfico, medicamentos y capacitación del personal sanitario interno.

La Homeopatía en Cuba

La homeopatía llega a Cuba cerca de 1820, favorecida por el período hispano-cubano en la ciencia. Muchos médicos cubanos se trasladaron a Francia y Estados Unidos para realizar estudios homeopáticos. Este movimiento llegó a su máximo esplendor entre 1840-1880, y la primera publicación sobre el tema data de 1828, escrita por Ramón de la Sagra. En 1846, se inauguró la primera consulta homeopática por el doctor Francisco de Paula Escofet, cuya farmacia estaba ubicada en la calle Cuba.

Paralelamente surge la primera farmacia homeopática en la Isla gracias a los intereses de Don Valentín Catalá, que la inaugura con medicamentos elaborados por él mismo. Durante el período de 1846 hasta 1864 se abren consultorios médicos homeopáticos en varias provincias y se realizan publicaciones en revistas de la época.

Posteriormente, debido el auge y la intervención de la escuela de Medicina e Industria Farmacéutica Norteamericana junto a la no existencia de profesionales formados en esta modalidad, se propició que la homeopatía se desplazara hacia el olvido.

No fue hasta 1992 que el Ministerio de Salud Pública (Minsap) decidió incorporar la homeopatía a las llamadas "terapéuticas alternativas". Ese mismo año se promovió en Ciudad de La Habana el primer curso intensivo para médicos y farmacéuticos, impartido por prestigiosos homeópatas mexicanos.

Los participantes de este curso conformaron el embrión de lo que más tarde sería el Grupo Cubano de Homeopatía "Dr. Juan Antiga", y  el "despertar" de esta disciplina en Cuba, cuyo profesor principal fue el doctor Heriberto Camacho Becerra de la Escuela Libre de Homeopatía de México y Posgraduado por la Asociación Médica Homeopática Argentina.

Gracias a la intensa labor de sus miembros, empeñados en introducir esta disciplina en el país y a la prioridad que le ha concedido el Minsap, ha permitido su avance como forma terapéutica eficaz en beneficio de la salud del pueblo.

En el 2010, se diseñó un preparado homeopático complejo, rotulado nodegrip, que contenía varias cepas de influenza, y fue administrado a millones de personas, como una estrategia más, dentro del esfuerzo del estado por no permitir altas tasas de morbimortalidad por la pandemia de H1N1.

En un trabajo de la Dra. Graciela Rodríguez de la Rosa, Especialista de primer grado en Medicina Tradicional y Natural. Máster en Medicina Bioenergética. Profesor Instructor. Hospital Militar Dr. Octavio de la Concepción y de la Pedraja, en Camagüey, plantea que:

Con la creación de la Escuela Cubana de Homeopatía se fortalece este proceder y se elabora el programa para la capacitación en cuatro perfiles: médicos especialistas, licenciados en farmacia, estomatólogos y veterinarios.

Se desarrolla una estrategia para que la capacitación cubra todas las provincias del país, así como la creación de farmacias homeopáticas en todas las cabeceras de provincias y en los municipios que tengan las condiciones para ello.

Se ha elevado el nivel científico e investigativo de los homeópatas graduados, con la participación en los Congresos Nacionales e Internacionales de Homeopatía. Se reciben las revistas de la Liga Médica Homeopática Internacional (LMHI), así como las actualizaciones.

En resumen, si la medicina llamada clásica se contenta con el diagnóstico de la enfermedad, el médico homeópata serio, a la vez que establece en forma igualmente detallada este indispensable diagnóstico, no se da por satisfecho con él, necesita además el diagnóstico del enfermo, la manera en que tal o cual sujeto hace su enfermedad, pues la homeopatía es ante todo, una medicina individualizada (esa es su doctrina).

La grandeza de esta doctrina está sustentada en la inmutabilidad de sus principios, transmitidos por tradición desde Hipócrates. El valor de este método terapéutico, se funda en su variabilidad, que asegura la constancia de los resultados. A la luz de los hechos que se observan cotidianamente, al estudiar los efectos terapéuticos obtenidos, al razonar, simplemente con sentido común, buscando el porqué de tales resultados. Los homeópatas han llegado a concepciones clínicas que, por no ser de perfecta ortodoxia, les permiten pensar que no están lejos de la verdad.

Referencias

Sitio Scielo 

La Homeopatía como estrategia terapéutica

Sitio radio juvenil

Enciclopedia cubana Ecured

Acerca de la OMS y la Homeopatía

Sitio cuidateplus

Homeopatía revisitada

Soy médico y defiendo la homeopatía

Beneficios y limitaciones de la Homeopatía

Sitio Boiron 

OMS sobre la Homeopatía 

OMS apoya la Homeopatía

Sitio el mundo

Estrategia de OMS sobre medicina tradicional

BBC