El Día Mundial de la Audición 2020 se conmemora cada 3 de marzo para crear conciencia sobre cómo prevenir la sordera y la pérdida de la audición y promover la audición y el cuidado auditivo en todo el mundo, en esta ocasión bajo el lema: Escucha de por vida.
La comunicación y una buena salud auditiva facilitan la interconexión entre las personas. Por ello, OMS aboga por una intervención eficaz y oportuna para que las personas afectadas por la pérdida de audición puedan desarrollar todo su potencial.
Esta organización exhorta a los sistemas de salud a ofrecer intervenciones tempranas para facilitar a las personas con pérdida de audición el acceso a la educación, el empleo y la comunicación, pero la realidad es que es insuficiente en diversos lugares del mundo.
¿Qué hace el sistema de salud cubano?
Desde 1998 existe un Programa Nacional de implante coclear que ha beneficiado a más de 500 personas, la mayoría de ellos niños con hipoacusia severa o profunda.
El Grupo Nacional de Implantes Cocleares está constituido por un equipo multidisciplinario de especialistas que incluye Especialistas en Otorrinolaringología y audiología, en Logopedia y Foniatría, Oto-cirujanos, Psicólogos.
Estos realizan un trabajo muy bien estructurado y organizado que comienza con un proceso de evaluación del paciente, luego la cirugía para el implante (en los casos que cumplen con los requisitos) y posteriormente la rehabilitación.
Radica en el Hospital Pediátrico Borrás-Marfán, con colaboradores de varios centros de La Habana, como el Hospital Hermanos Ameijeiras, Centro Internacional de Salud Las Praderas, el Centro Nacional de Neurociencias, el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq), Pediátrico Juan Manuel Márquez, y además tiene representaciones en todas las provincias.
Un implante coclear es un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a las personas a escuchar. Se coloca en el oído interno mediante una cirugía, para ayudar a pacientes con sordera neurosensorial de severa a profunda, y hace que los impulsos físicos del sonido sean transformados en energía eléctrica y estimulen directamente las fibras del nervio coclear desde el caracol.
Vale señalar que con esta intervención las personas pueden insertarse en la sociedad con una mejor calidad de vida. Tiene un costo muy elevado (solo el dispositivo tiene un valor de 17 mil Euros), pero en Cuba se realiza de manera gratuita.
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