La graduación provincial de Técnicos en Enfermería tuvo lugar este 21 de enero en el capitalino Teatro Nacional con la presencia de los egresados de las diferentes facultades de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana en el curso 2018-2019.

Los más de 500 graduados constituyen un ejemplo de la continuidad de los programas que desarrolla la Revolución en el fortalecimiento del sector de la salud y, en especial, los graduados integrales que fueron reconocidos por sus compañeros por sus resultados alcanzados durante la vida estudiantil.
De igual manera, se graduó una estudiante procedente de la hermana República de Guinea Ecuatorial con nivel de 12 grado y que recibió su formación como enfermera en la facultad Lidia Doce.

“Se entremezclan los sentimientos después de varios años de compartir esfuerzos y sacrificio en la escuela y en el resto de los escenarios docentes. Recordamos con cariño el primer día al lado de los pacientes, el rostro exigente de cada profesor y la confianza de los equipos de salud en nosotros; sentimos alegría por la meta alcanzada y nostalgia por la partida”, destacó Dayana Magdalena Bolaños Alfonso, mejor graduada integral de la Universidad de Ciencias Médicas de la capital, quien apuntó que los maestros no solo los convirtieron en buenos profesionales sino en mejores seres humanos.

“Han sido cuatro años de intensa labor (…), de saber sortear obstáculos que fueron causa del rigor de nuestra especialidad, a la cual llegamos sin estar conscientes que nos enfrentaríamos a una carrera que es todo amor, dedicación, consagración y, fundamentalmente, abnegación por el prójimo”, agregó.
Por otra parte, Yoira Vega Peña, decana de la facultad de Enfermería Lidia Doce, explicó que la labor educativa fue tal vez el elemento más difícil al trabajar con estudiantes que llegaron a las aulas universitarias con apenas 14 y 15 años. “Muchos no tenían responsabilidades en el hogar, sin embargo, por primera vez tenían la alta responsabilidad de cuidar la vida de una persona que no habían visto jamás. En tal sentido debemos continuar trabajando desde las instituciones para lograr el crecimiento profesional y humano que demanda la profesión”.
Todos los graduados tienen asegurada la ubicación laboral y la continuidad de estudios; fueron ubicados en institutos u hospitales clínico-quirúrgicos, maternos y pediátricos.

“Hagan de la excelencia de los servicios una realidad salida de sus manos”, recalcó Vega, segura de que contribuirán a mejorar los indicadores de salud de este pueblo y en cada uno de los frentes que asumirán.
Los alumnos antes de recibir sus títulos juraron ser continuidad de la generación del centenario; ser cada día mejores enfermeros que satisfagan las necesidades de sus pacientes por precaria que estas sean; cumplir con los principios éticos de beneficencia y no maleficencia; hacer del internacionalismo un deber con la humanidad; entre otros principios revolucionarios.
La ceremonia, en el marco conmemorativo del Año Internacional de la Enfermería y la Partera según la Organización Mundial de la Salud, estuvo dedicada al salubrista mayor, nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz; al 61 aniversario del triunfo de la Revolución; y a los 167 años del natalicio de nuestro Héroe Nacional, José Martí.

Estuvieron presentes en la actividad miembros del Partido, del Ministerio de Salud Pública, de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba, decanos de las facultades de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana y familiares de los que recibieron sus títulos.