Especialistas de diversas ramas de la medicina intercambiaron saberes acerca de temáticas asociadas a la salud de los hombres como parte del proceso del I Consenso Masculinidades: significaciones y prácticas hegemónica y su impacto de la salud sexual de los hombres que coordina la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (Socumes).
“Este es el séptimo consenso que la sociedad organiza, relacionado con la salud y la salud sexual, en este caso es la salud sexual masculina, que ha sido brecha en la investigación que hemos encontrado”, explicó Beatriz Torres Rodríguez, presidenta de la Socumes.
Según dijo, al ser una brecha en la investigación encontrada, fue una demanda de los miembros de la Socumes y se ha trabajado en este consenso, para el cual ha habido tres reuniones previas.
Cuatro equipos trabajaron en una organización teórica y conceptual de cuatro temas, el primero de ellos: conceptualización teórica y rutas investigativas contemporáneas sobre masculinidades, salud y salud sexual de la práctica científica cubana y factores sociales condicionantes de la salud, a cargo de la psicóloga María Teresa Díaz Álvarez.
La presentación de la temática sexualidad de los hombres y experiencias en salud sexual, estuvo a cargo de la doctora Yamira Puentes, mientras que la oncóloga Isbel García expuso acerca de las expresiones hegemónicas masculina en las diferentes patologías clínicas y Sergio Morlán, disertó acerca del apartado relacionado con la prevención y atención en el trabajo comunitario, una alternativa viable para mejorar la salud de los hombres.
En el debate, donde se puso en evidencia la fortaleza científica e investigativa que agrupa Socumes, se habló de avanzar integrados y tejiendo alianzas, por un camino de igualdad y de equidad a la hora de estudiar y atender la salud de los hombres.
Entre las propuestas realizadas se incluyen la necesidad de políticas públicas dirigidas a este segmento poblacional, incorporar el tema de las violencia sy masculinidades, repensar el término masculinidad como factor de riesgo, los derechos en salud, así como sugerencias para otros consensos sobre la sexualidad relacionada con feminidad, adolescencia y juventud, Alzheimer.
A su vez, se recalcó que en los mensajes de bien público y el cine que se proyecta, los hombres están ausentes en temas como el cáncer de mama, lo que limita la percepción de riesgo.
A juicio de Torres, lo más importante de los consensos de Socumes, es el trabajo en equipo, con el apoyo de expertos de diversas instituciones y sociedades. “Hemos terminado cuatro años de trabajo con siete consensos finalizados y ocho libros y uno en camino”, dijo y destacó que también será publicado uno del I Consenso de masculinidades y salud sexual.
En la sesión, Rafael Cuestas, del Fondo de Población de Naciones Unidas, reiteró el compromiso con la labor de Socumes y adelantó que contará con sus integrantes para próximos proyectos relacionados con la salud sexual y reproductiva y las violencias.
Los consensos logran reunir información dispersa en la literatura, tanto nacional como foránea, acerca de temáticas específicas, lo que puede brindar un enfoque integral que sirva para la prevención y atención de las personas en diferentes especialidades.
Los consensos anteriores estuvieron relacionados con enfermedades crónicas no transmisible, renal, vascular, diabetes, dolencias del suelo pélvico, cáncer y violencias de género, incluyendo a los hombres, pero con una mirada especial al capítulo de las mujeres.
