Las Enfermedades Cardiovasculares (ECV) constituyen la primera causa de muerte a nivel mundial y en la mayoría de los países de la Región de las Américas, donde causan alrededor de 1.6 millones de muertes al año; el 30 por ciento de ellas son prematuras, en personas entre 30 y 69 años.
Por lo general existe una falta de prevención en la población, quienes no valoran la importancia de una dieta sana, sin exceso de grasa, sal y azúcar; realizar ejercicios físicos y evitar el abuso del tabaco y el alcohol, para así cuidar sus corazones.
A nivel institucional, en Cuba se sistematizan los esfuerzos durante todo el año para su prevención, control y tratamiento. El Programa Nacional de Atención Cardiovascular brinda atención de manera integral a las enfermedades cardiovasculares para lo cual se invierten importantes recursos humanos, científicos y materiales.
La estrategia adoptada por el Ministerio de Salud Pública establece primero el riesgo cardiovascular en la población y luego realiza acciones de manera individual, para contribuir a mejorar su calidad de vida y evitar la aparición de esas dolencias en un futuro.
Resulta imprescindible incrementar la percepción de riesgo de padecer estas enfermedades. Una parte de la población cubana a veces no compra frutas y vegetales porque considera que son caras, lo cual es cierto. Sin embargo, muchos gastan dinero en ron o cigarro, muy dañinos para la Salud. De nada sirve que existan servicios médicos, con un programa de prevención y control, si la persona con hipertensión no es capaz de cumplir las orientaciones de los médicos.
Aunque no todos los problemas del corazón son prevenibles, también se plantea que la mayoría de los fallecimientos se podrían evitar con un adecuado modo de vida y la educación de las personas en cómo actuar cuando un miembro de la familia presenta síntomas de infarto en el hogar.
Para controlar el riesgo cardiovascular se recomienda medir la presión arterial, medir el azúcar y los lípidos en sangre, pues la hipertensión (que puede ser asintomática), la diabetes y el colesterol alto, pueden ser causa de infartos de miocardio (1) o accidentes cerebro vasculares (2).
A su vez, la Organización Panamericana de la Salud reconoce la importancia de trabajar en la creación de políticas efectivas para reducir la ingesta de sal, fomentar la actividad física y avanzar en la prevención y control del tabaquismo. Estas son algunas de las medidas que promueve el Plan de Acción regional para la prevención y control de las enfermedades no transmisibles.
Reducir la mortalidad por enfermedades cardiovasculares es ineludible para lograr disminuir en un 25 por ciento la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles para el año 2025, según el compromiso adquirido en el Plan Mundial de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles.
(1) Comúnmente conocido como ataque al corazón o infarto. (N.A.)
(2) Pérdida de funciones cerebrales debido a la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro. Origina síntomas variables en dependencia del área cerebral afectada. (N.A.)

![[impreso]](/file/ultimo/ultimaedicion.jpg?1761417536)