El Día Mundial contra la Rabia se celebra cada 28 de septiembre. Este año bajo el lema: Rabia, vacunar para eliminar. Es una jornada de acción y sensibilización, a fin de promover la vacunación de los animales, única manera de evitar su contagio.
Desde el 2007 la Alianza Mundial para el Control de la Rabia (GARC) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), por sus siglas en inglés, patrocinan esta conmemoración, con el objetivo de educar a la población sobre los riesgos de la enfermedad, mejorar la prevención y control en los humanos y eliminar la transmisión de la rabia canina. Además, se plantea la necesidad de una profilaxis post-exposición.
El día fue escogido en memoria del fallecimiento del destacado químico y biólogo francés Louis Pasteur, quien desarrolló una vacuna contra esta enfermedad y realizó la primera inoculación el 6 de julio de 1885.
El primero en recibir los beneficios de esta vacuna fue un niño llamado Joseph Meister, el cual fue mordido por un perro rabioso y no desarrolló la hidrofobia, o sea, fobia al agua que padecen las personas infectadas por el virus de la rabia. En esa época se desconocía el agente que causaba esta enfermedad pero Pasteur la estudió hasta descubrir la vacuna que salvó al niño y a muchos otros, por lo que ganó reconocimiento universal.
La rabia provoca más de 50 mil muertes anuales a nivel mundial, de las cuales el 95 porciento ocurren en África y Asia. Entre el 30 y 60 porciento son menores de 15 años. Se estima, que en el 99% de los casos de rabia humana el principal responsable de la enfermedad ha sido un perro contagiado que la ha transmitido.
Por esta razón tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la GARC, se han propuesto como objetivo enmarcado en la Agenda 2030, erradicar completamente esta enfermedad en perros y prevenir el contagio y muertes en personas.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el continente americano ha disminuido el número de casos registrados en humanos y caninos, por lo que se espera la total eliminación de la rabia transmitida por perros.
La rabia es una enfermedad infecciosa viral del sistema nervioso central, que provoca la encefalitis aguda. Ataca a los mamíferos domésticos y salvajes, lo que incluye al hombre. Se encuentra en las secreciones de los animales infectados y lo transmiten al hombre por una mordida o si éste tiene algún corte en la piel, que haga contacto con la saliva del animal enfermo.
Debe tratarse con urgencia de lo contrario puede conducir a la muerte. El tratamiento inmediato impide el desarrollo de los síntomas. El periodo de incubación suele ser de uno a tres meses, pero puede oscilar entre una semana y un año, dependiendo de factores como la localización del punto de inoculación y la carga vírica.
Las primeras manifestaciones son la fiebre, acompañada de dolor o parestesias en el lugar de la herida. La parestesia es una sensación de hormigueo, picor o quemazón inusual o no explicable por otra causa. A medida que el virus se propaga por el sistema nervioso central, se produce una inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal que acaba produciendo la muerte.
Puede adoptar dos formas: En la primera, la rabia furiosa, los enfermos presentan signos de hiperactividad, excitación, hidrofobia (miedo al agua) y, a veces, aerofobia (miedo a las corrientes de aire o al aire libre), y la muerte se produce a los pocos días por paro cardiorrespiratorio.
La otra forma, la rabia paralítica, representa aproximadamente un 30% de los casos humanos y tiene una evolución menos grave y, por lo general, más prolongada. Los músculos se van paralizando gradualmente, empezando por los más cercanos a la mordedura o el arañazo. El paciente va entrando en coma lentamente y acaba falleciendo. A menudo, la forma paralítica no se diagnostica correctamente, lo cual contribuye a una baja notificación de la enfermedad.
Se recomienda lavar la herida con agua y jabón, sin raspar, y acudir a un centro hospitalario. En los seres humanos se aplica la inmunización mediante sueros antirrábicos de origen humano o animal, y Vacunas inmunológicamente potentes en dosis repetidas según el momento.
Se dice que cuando aparecen los síntomas clínicos de la rabia humana no existe tratamiento y casi siempre es mortal. Por ello, para prevenirla se recomienda la eliminación de la rabia canina mediante la vacunación de estos animales, pues esta constituye la principal causa de transmisión hacia los humanos.
La rabia es una de las enfermedades desatendidas que afecta principalmente a poblaciones pobres y vulnerables que viven en zonas rurales remotas. Aunque hay inmunoglobulinas y vacunas para el ser humano que son eficaces, las personas que las necesitan no tienen fácil acceso a ellas. En general, las muertes causadas por la rabia raramente se notifican, y los niños de 5 a 14 años son víctimas frecuentes.
El costo medio de la profilaxis tras la exposición, que es de alrededor de 40 dólares en África y de 49 en Asia, regiones donde el ingreso diario medio es de uno a dos dólares por persona, resulta extremadamente elevado para las poblaciones pobres.
Cada año se administran vacunas tras una mordedura a más de 15 millones de personas en todo el mundo; de este modo se previenen cientos de miles de muertes anuales por rabia.
En Cuba, todos los años realizan campañas de vacunación antirrábica gratuitas para inmunizar a los animales, lo cual constituye un trabajo conjunto de los servicios veterinarios, salud pública y la comunidad.
Referencias: Organización Mundial de Sanidad Animal. Portal sobre la rabia y Organización Mundial de la Salud
Por favor vivo en playa,pertenezco al policlinico integral docente de Buenavista allí siempre salieron brigadas a vacunar a las mascotas hace unos años eso termino y nadie sabe orientar sobre esta actividad tan humana e importante ,nadie sabe dónde están las vacunas ni Kien las puede suministrar esperandoaunke sea en el programa el tema por lazarito k orienten a la población ,gracias.
Hola pienso,que nuestros policlínicos realizaban está bella labor de vacunar contra la rabia nuestras mascotas eso pasó al olvido hace más de cuatro años nuestros perros en Cuba no son vacunados nadie sabe responder dónde está esa vacuna tan importante no solo para el animal si no para las personas,con la nueva ley de bienestar animal esperamos k sean vacunados nuestras mascotas,,sería lo primero k se debería hacer gracias
Nadie debe morir de rabia ,ni de sarna,ni de hambre ni golpeado por sus dueños ni de sed