El Trastorno del Espectro Autista (TEA) aún constituye un enorme reto para la neurociencia, por lo continúa despertando interés en la comunidad científica mundial debido a que aún se desconocen sus causas y forma de curación. Y aunque se conoce un poco más sobre el tema, tampoco existe una prueba durante el embarazo que permita determinar la posibilidad de padecer autismo del niño que está por nacer.
Recientemente, científicos británicos realizaron una nueva investigación la cual reafirma la teoría que unos niveles elevados de hormonas sexuales en el útero podrían desempeñar un papel en el aumento de probabilidades de padecer un TEA.
Los investigadores evaluaron muestras del líquido amniótico de 98 individuos, procedentes de un repositorio de muestras amnióticas de más de 100 mil embarazos, los cuales desarrollaron posteriormente un TEA.

Los científicos observaron específicamente los niveles de cuatro hormonas estrogénicas distintas y los compararon con los de muestras amnióticas de 177 sujetos control que no padecían un TEA. Esta vez, se apreció una relación incluso más firme con el autismo que la observada en investigaciones anteriores, con unos niveles más altos de hormonas sexuales masculinas.
Según los autores, el nuevo hallazgo respalda la idea de que un aumento en las hormonas sexuales esteroides prenatales es una de las causas potenciales de los TEA. Es probable que estas hormonas interactúan con factores genéticos y afecten al desarrollo del cerebro del feto.
Referencia: Revista Neurología.com

![[impreso]](/file/ultimo/ultimaedicion.jpg?1761417005)
Articulo sobel el TEA