Ante la proliferación de casos de dengue, y otras arbovirosis (zika, fiebre amarilla, chikungunya) en el continente americano, Cuba se mantiene alerta, y trabajando, en el enfrentamiento al indeseado vector Aedes aegypti, responsable de más de dos millones de enfermos de dengue en esta región, solo en 2019.
Continuan en la Isla las acciones de enfrentamiento, y estas no solo abarcan la labor antivectorial realizada por los centros de salud en cada comunidad; aunque quizás sea esa la parte más visible del trabajo realizado, detrás se encuentran miles de especialistas, en laboratorios y centros de estudio buscando posibles soluciones.

Durante la recién culminada primera semana del XVI Curso Internacional de Dengue, celebrado en esta capital del 12 al 23 de agosto, fue posible constatar cuánto de hace, e investiga, en pos de un escenario de salud libre del azote que representa el Aedes.
Con la presencia de especialistas de más de 50 naciones, entre ellas Brasil, Estados Unidos, Canadá, Senegal, Alemania, Singapur, Argentina y Reino Unido, se ofrecieron talleres, conferencias magistrales y otras modalidades que abarcaron, temáticamente, los retos en la lucha contra las arbovirosis y la importancia de la intersectorialidad para su enfrentamiento.
En su sede del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), se incluyeron temas relacionados al control de vectores, resistencia a los insecticidas y la investigación e implementación de métodos moleculares y de vigilancia en laboratorios.
Fueron socializadas iniciativas internacionales para enfrentar las arbovirosis, y los cuadros neurológicos asociados a su impacto, las consecuencias de la infección por zika en embarazadas y recién nacidos, el chikungunya crónico, así como avances en vacunas y desarrollo de antivirales.
Durante la cita, trascendió también una iniciativa cubana que pretende inocular en los aedes aeypti, la bacteria wolbachia, presente en el 60 por ciento de los mosquitos, pero no en este. Con esa acción podría impedirse la replicación del virus del dengue en él y por tanto no puede transmitirlo.
También se comentó sobre la llamada la técnica del insecto estéril. En este caso, poblaciones de aedes se bombardean con radiaciones hasta conseguir dejarlos estériles, y una vez liberados deberían sustituir a la población natural.

El Curso Internacional de Dengue es organizado cada dos años por el IPK, con el auspicio del Ministerio de Salud Pública de Cuba, la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud. Su principal objetivo es dar a conocer lo más avanzado en cuanto al enfrentamiento del dengue y otras arbovirosis emergentes desde una perspectiva multidisciplinaria, subrayó en conferencia de prensa la Dra. María Guadalupe Guzmán, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia de la citada institución.
La próxima semana estará dedicada a actividades prácticas que han sido organizadas en grupos de acuerdo a perfiles profesionales: clínica-patología, entomología-control del vector, epidemiología, participación comunitaria, costos de la enfermedad y virología/inmunología.
(Con informaciones de Infomed, Cubadebate y Prensa Latina)