Un trabajo, en el que han participado más de cien académicos de distintos países, se publicó en la revista Nature Genetics, el cual asegura que se han identificado ocho mutaciones genéticas vinculadas a la anorexia nerviosa y sugiere que esta enfermedad es, al menos en parte, un trastorno metabólico y no puramente psiquiátrico como se pensaba hasta ahora.
Los síntomas de la anorexia nerviosa, que puede ser potencialmente mortal, pueden incluir un peso corporal peligrosamente bajo, un miedo intenso a aumentar de peso y una imagen corporal distorsionada.

Entre el 1% y el 2% de las mujeres y entre el 0,2% y el 0,4% de los hombres están afectados por ella y tiene la tasa de mortalidad más alta de todas las enfermedades psiquiátricas. La investigación identificó ocho nuevas variantes genéticas relacionadas con la anorexia nerviosa.
Los investigadores explican que cuando se mira a qué se asocian estas ocho áreas del genoma, se ve que se relacionan a otros trastornos psiquiátricos, a trastornos metabólicos o a situaciones relacionadas con aspectos endocrinos, índice de masa corporal u obesidad. Este trabajo pone de manifiesto, como ya se venía apuntando, la necesidad de ver la anorexia no solo como un trastorno mental, sino como una enfermedad con muchos factores implicados.
Los científicos combinaron datos recolectados por la Iniciativa de Genética de la Anorexia Nerviosa y el Consorcio de Genómica Psiquiátrica. Para llegar a sus conclusiones, De este modo, se incluyeron 16.992 casos de anorexia nerviosa y 55.525 controles de 17 países de Norteamérica y Europa.
Según el estudio, la base genética de la anorexia nerviosa se solapa con rasgos metabólicos (incluidos glucémicos), lípidos (grasas) y antropométricos (medición corporal), y esto es independiente de los efectos genéticos que influyen en el índice de masa corp
De igual forma, las variables genéticas implicadas en la anorexia nerviosa se asocian con otros trastornos psiquiátricos como el trastorno obsesivo-compulsivo, la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia.
"Las anomalías metabólicas observadas en pacientes con anorexia nerviosa se atribuyen con mayor frecuencia a la inanición, pero nuestro estudio muestra que las diferencias metabólicas también pueden contribuir al desarrollo del trastorno", confirma Gerome Breen, autor del estudio.
(Con información de Russia Today)