El tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica, pero no imposible de superar. Por eso, el Centro Comunitario de Salud Mental del municipio de Plaza de la Revolución, situado en 4 entre 5ta y Calzada, en El Vedado, desarrolla un programa de cesación tabáquica, a fin de apoyar a las personas que tienen interés de dejar de fumar.
A cargo del programa está la Dra. Lourdes Rodríguez Pérez, Especialista en Psiquiatría y Medicina General Integral (MGI), Ms en Prevención del uso indebido de drogas, quien al dialogar con Tribuna de La Habana destacó: “La persona debe estar convencida que tiene un problema adictivo, y estar decidida por sí misma, no por presión de los hijos o pareja, aunque aceptamos a cualquiera que asista por cualquier vía, y sin distinción de edad, ni lugar de residencia. Lo más importante es que esté decidido a dejar de fumar, para comenzar el plan y sobre todo saber que esto no tiene fecha límite, hay que estar alerta en todo momento, pues la adicción es para toda la vida, no puede fumar nunca más, ni siquiera una pequeña cachadita, porque el cigarro es un enemigo para siempre. Si lo utilizaba para sentirse acompañado, o pensaba que le iba a quitar una angustia o tristeza, realmente no es así”.
El paciente debe estar preparado para las recaídas: “Es parte del proceso, si deja de fumar pero luego vuelve a hacerlo, lo recibimos como si fuera la primera vez, pues no estamos para juzgar. Ponemos nuestro mayor esfuerzo, pero la primera parte la tiene que poner el paciente, nosotros apoyamos para que sea más fácil, y aliviarle las manifestaciones de abstinencia que van a estar presentes porque tiene una dependencia. El tabaquismo es una enfermedad y la posibilidad de recaída está siempre presente, a medida que pasa el tiempo hay más posibilidades de que ocurra, porque se confía, y piensa que va a ser capaz de estar tres o cuatro meses sin fumar y luego puede manejarlo, cree que si va a una fiesta se puede fumar un cigarro y mañana vuelve a ser el exfumador que era antes; eso es fatal, es una ilusión, hay quien lo logra, pero la mayoría amanece al otro día buscando su caja de cigarro y empieza de nuevo a fumar”.
“En el curso dejamos bien claro que nunca se puede bajar la guardia, pero si recae, volvemos a empezar porque de una u otra forma puede alcanzar el éxito, porque cualquiera que esté convencido de que el tabaquismo es su enemigo, decide vencer todos los obstáculos y ser tenaz en esta batalla, logra dejar de fumar. También están aquellos que lo disminuyen pero no lo eliminan totalmente, lo cual es un avance pero no puede ser la meta, es un paso para la cesación total; porque eres fumador o no fumador, no puede haber términos medios, disminuir es importante, pero no es suficiente”, manifiesta.
¿Cómo funciona la prevención a nivel comunitario?
En la comunidad, el médico de la familia tiene la posibilidad de conocer quiénes son los fumadores activos y pasivos. Por eso, en cada consulta, independientemente del motivo por el cual asista el paciente, el médico y la enfermera de la familia debe indagar sobre si fuma y estimular a dejarlo. Esa simple acción, se debe realizar cada vez que asiste a la consulta y sobre todo relacionar el tabaquismo con sus enfermedades, por ejemplo, si va por un catarro, hacerle ver que quizás es más frecuente y de más duración que una persona no fumadora. Por regla general, los que llegan aquí llevan muchos años fumando y ya tienen daños; lo ideal sería que vinieran mucho antes, cuando los daños aún no han aparecido, pero sólo asisten mayores de 40 años, con más de 20 años fumando más de una caja de cigarros al día, y les cuesta trabajo dejarlo. Quisiéramos que vinieran más personas remitidos por esa vía, sobre todo los más jóvenes, quienes no están llegando a nosotros, quizás tienen una baja percepción de riesgo o no hay suficiente divulgación sobre los cursos que se realizan en este tipo de centro.
Curso de cesación o deshabituación tabáquica

La Lic. en Enfermería Damary Puentes Valle, Ms en Promoción y Educación para la Salud, quien constituye un eslabón importante en el curso explica: “Trabajamos en este programa desde el 2005, el cual hemos ido reestructurando. Es una terapia de grupo, multicomponentes, cognitivo-conductual, con cinco sesiones, una semanal, por lo general los lunes, de 9:00 a.m. a 12:00 m, en abril debemos comenzar el próximo, pero no tenemos la fecha exacta. Pueden llamar al 7836-0022 para informarse e inscribirse”.
¿Cómo se desarrolla cada sesión?
En la primera sesión le hacemos una cooximetría para medir el monóxido de carbono (CO) en el aire espirado, o sea, el nivel de intoxicación: de 0 a 6 no hay intoxicación, de 7 a 15 moderada y más de 15 severa. Además, mide la asociación del monóxido de carbono con la hemoglobina, que da como resultado la carboxihemoglobina (COHb), esto indica la pérdida de su capacidad de oxigenación, de 0 a 1,6 % es ligera, de 1,7 a 4,8% moderada y más de 4,8% severa.
Damos una serie de orientaciones para tratar de disminuir la cantidad de cigarros: eliminar ceniceros; hacer un registro de cigarrillos, para saber en qué momento del día fuma más, y cuáles puede ir quitando, así se dan cuenta que hay muchos cigarros que fuman de manera automática; hacer una limpieza en el hogar y eliminar todo lo que le recuerde el acto de fumar y tratar de sustituirlo por otras actividades. Fumar las horas pares o las impares, etc.
En la segunda se hace una historia clínica con los datos generales del paciente, un test de dependencia a la nicotina, otro para determinar la motivación, lo cual es más importante para tener éxito, que el nivel de dependencia, pues hay personas que no son tan altamente dependientes y sin embargo no lo logran. A veces no basta el primer intento, algunos vienen dos, tres veces y después lo logran; y hay quienes lo consiguen en el primer intento. Verificamos si hicieron el registro de cigarrillos. Hacemos una psicoterapia con videos debates, utilizamos materiales sobre el daño del tabaquismo, pero reforzamos más los beneficios que se obtienen al dejar de fumar.
En la tercera exploramos por qué las personas fuman con un ejercicio llamado: Las razones por las que fumo, lo que los ayuda a conocerse mejor. Orientamos los tratamientos utilizados para ayudar a dejar de fumar: terapia para sustituir la nicotina del tabaco, con una microdosis de Nicotinum, durante el tiempo que requiera; terapia floral con la Boronia bottle brush, que ayuda en el proceso de desintoxicación y los síntomas de abstinencia; y terapia homeopática con la Nuxvomica, cuya dosis depende de si la persona tiene una baja o alta dependencia. También le orientamos ejercicios respiratorios y técnicas de relajación.
En la cuarta se recomienda que todos dejen de fumar, se realiza un cese abrupto, con un enterramiento oficial y se firma un convenio. Se hace un ejercicio denominado: Una técnica aversiva, donde la persona se fuma tres cigarros, uno rápido, otro despacio y otro rápido.
En la quinta es la reconsulta, donde las personas están en el pico de la abstinencia y se ve cómo les va con el tratamiento, si algo ha fallado, en el caso que lo necesite la psiquiatra le pone un tratamiento con psicofármaco. Si no resuelve se le recomienda participar en el próximo grupo o hacer una supresión gradual. Es importante que si no lo logra en el primer intento no sienta frustración e insista cuantas veces sea necesario.
¿Qué resultados han obtenido?
En la tesis de maestría hicimos un análisis con 83 pacientes, que pasaron el curso y al año los citamos para ver cómo les había ido. De estos, el 42% (35 pacientes) había dejado de fumar. La primera motivación para dejar el cigarro fue la salud y la segunda la economía. Esta cifra quizás no parezca tan buena, pero estamos en el mismo rango de programas realizados a nivel nacional e internacional. En el mundo existen otras terapias con psicofármacos para la deshabituación y para la abstinencia, y según la bibliografía consultada, obtienen resultados de más del 50%; pero con los recursos que contamos, los resultados son alentadores, porque si logramos que una persona deje de fumar, para nosotros ya es importante.
Una historia de voluntad y amor
Ramón González, de 74 años, cuenta que sus abuelos lo criaron. Desde los 10 años trabajaba en la calle y llevaba dinero para la casa, pero también hacía lo que quería y comenzó a fumar y beber desde esa temprana edad sin el menor control de su familia. Con los años se volvió adicto al tabaco y al alcohol.
“Vine porque fumaba mucho, hasta dos cajas de cigarros diarias. Me decidí porque un día mi compañera va al médico y éste le dice que tiene que dejar de fumar y ella le responde: - No doctor, yo no fumo, el que fuma es mi esposo -. El problema es que mi casa es chiquita, y yo fumaba dentro, por lo que ella lo respiraba. Entonces para que ella no se enfermara vine aquí y me incorporé al curso para dejar de fumar y desde ese momento lo dejé, ya han pasado más de cinco años.
Pero su relación con este centro venía de años atrás: “Yo era alcohólico, de los que dormían por la calle y me llevaban todo. Hace más de 25 años conocí a mi compañera, y como me enamoré de ella traté de aguantar la bebida, al paso del tiempo no me pude contener y comencé a beber mucho, hasta que un día me dejó. No quería perderla y le escribí una carta diciéndole que por ella dejaría la bebida, entonces me citó en un parque y me dijo que sólo volvería conmigo si me dejaba guiar por ella y así fue como llegué a este centro por primera vez, hace 17 años, desde entonces soy feliz”.
CONSULTA. Vivo en Luyano Municipo 10 Octubre . Donde acudir a una consulta de tabaquismo desde mi lugar de residencia . Gracias por su atencion Saludos
Empecé a fumar a los 18 años y lo hice por muchos años. Lo dejé en varias ocasiones, por embarazo (no fumé despues del parto hasta pasado más de un año), operaciones, pero lo retomaba cuando pasaba el tiempo. En el 2004 sufrí una crisis de columna con una hernia discal y luego de bloqueos y medicamentos logré mejorar, pero fue el momento en que decidí dejar de fumar y han pasado 15 años y no he vuelto a fumar. Sólo necesité tomar conciencia de lo dañino que es fumar y sin ayuda profesional lo logré. Claro, todas las personas no son iguales y por supuesto necesitan de ayuda profesional, pero lo más importante es la voluntad y el control que una tenga sobre si mismo.
Puedes asistir al Centro Comunitario de Salud Mental de 10 de Octubre que está en Santa Catalina o al Dpto de Rehabilitación del Policlínico Luis de la Puente Uceda que también está en esa avenida
Hola, necesito información para terapia para dejar el cigarro, gracias
Vivo en Jovellanos, Matanzas donde puedo asistir en mi lugar de residencia para recibir ayuda para dejar de fumar.