Es significativa, e irradia hacia todos los sectores, la entrega de los integrantes de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores –Anir-, en la capital, para hallar respuestas a problemáticas de los colectivos laborales, en función del cumplimiento de los planes técnico-productivos.
Sin embargo, durante las asambleas de base, iniciadas en diciembre último con el objetivo de medirle el pulso al quehacer de los comités de innovadores en los centros de trabajo, salen a relucir otras realidades, que no frenan el avance ni la motivación de esta fuerza de avanzada de la clase trabajadora para la aplicación de la ciencia y la técnica, pero sí desestimula.
La presidenta de la Anir en La Habana, Tania Sotomayor, destacó las insatisfacciones en cuanto a la remuneración, “algo no generalizado, pero recurrente en las reuniones realizadas hasta la fecha”, aseguró.
Casi la mitad de los 796 comités de innovadores de la ciudad ya hizo sus encuentros; el resto continúa hasta concluirse el proceso el próximo 16 de febrero. Al decir de Sotomayor, resulta un espacio muy valioso, pues realizan la renovación y/o ratificación de mandatos, recogen el compromiso de los asociados para el cumplimiento de los planes temáticos, y debaten el reglamento.
“También sobresalen muchas opiniones sobre qué cambiar, y cuánto debemos mantener, en aras de un mejor funcionamiento en la base. La no aplicación de la Ley 38, que estipula el pago por parte de las administraciones a quienes con inventivas o innovaciones garantizan la vitalidad de sus centros, ha sido muy recurrente.
Un ejemplo: previmos que 214 entidades remuneraran a nuestros asociados y solamente lo hicieron 176, con las mayores deficiencias concentradas en la Salud”.
“Es el sector más deprimido en hacer valer la mencionada Ley, por tanto sus innovadores –son en total 3 233-, son quienes menos bonificación reciben hoy; sin embargo, no han dejado ni por un instante de resolver problemas dentro y fuera del país.
“Son numerosos los aportes que tributa el personal de la salud, muy en especial el del área de electromedicina, con impacto en la calidad de la atención y el servicio, y en hacer cada vez más certero el diagnóstico de pacientes tanto nacionales como foráneos.
¿No resulta contradictorio tener a la Salud dentro de la avanzada de las soluciones, y a su vez en una especie de lista negra en cuanto al pago a sus aniristas?
-Es muy cierto y tiene muchas aristas, una de ellas se focaliza en el cambio de administraciones; cuando logramos contar con una dirección administrativa con todo lo de la Anir en orden, entonces ocurre un cambio y debemos empezar de cero. Tampoco podemos desconocer la poca atención que a todos los niveles dentro de la Salud se le presta a nuestra actividad.
“Durante el último Comité Nacional de la Anir se expusieron ante el Ministerio correspondiente, las insuficiencias con respecto al pago de las innovaciones, cuestión más agudizada en La Habana por concentrarse aquí la mayor cantidad de centros médicos, además de otras situaciones que urge revertir, como el hecho de que entre los 36 centros de la provincia sin trazarse un plan para cumplir en el año, 26 corresponden a la Salud.
“A partir de ahí se adoptaron un grupo de estrategias para durante este primer trimestre paliar la negativa situación de un grupo de colectivos importantes de la capital”, anunció Tania, tras enaltecer el trabajo del Hospital Materno de Diez de Octubre y del Julio Trigo, insignias desde hace muchos años en el funcionamiento de la Anir y el pago a sus miembros.
La Habana cuenta hoy con 27 747 integrantes, quienes en 2018 ejecutaron 1 975 aportes, con un efecto económico de 50 102 250 millones de pesos. Ahora se alistan para celebrar las conferencias municipales, a partir del 21 de marzo; luego toca el turno a la de la ciudad, el 12 de julio, antesala de la II Conferencia nacional, en octubre del presente calendario.
Entre los temas más esperados de la cita figura tener solucionado un viejo reclamo de la membrecía: superar el monto de dinero entregado al innovador.

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En éste tema relacionado con la ANIR,es necesario resaltar que hoy más que nunca se deberían hacer ajustes en las resoluciones dentro de la Ley que corresponde a esta actividad.Actividad que juega un papel muy importante en correspondencia con los momentos actuales que transita la economía de nuestro país.Llevo más de 20años perteneciendo a ésta organización y nunca a existido un balance equitativo entre el aporte económico al país sobre los beneficios personales,y no soy el único con ésta opinión ya que es tan diabólico los trámites para recibir una remuneración adecuada y que se corresponda con dicho aporte es una película de terror.Se genera un ambiente tan bochornoso hasta el punto de que te conducen a una decepción tan grande que incluso además de quitar el deseo de apoyo al desarrollo de la economía con el talento de generar soluciones también hacen cambiar el estado de opinión sobre la dirección del país.Por el motivo de que prefieren mantener la política de beneficiar más a un TCP que al propio trabajador.En mi caso soy especialista en Automatización y electrónica y recupero y pongo en marcha máquinas industriales que dependen de importación de incluso Miles de dólares o euros y sin embargo cuando te remuneran los trabajos (3o4) no llega a la tercera parte de lo que le pagan a un TCP por solucionar una simple avería.Entonces de que Forma piensan fortalecer la Empresa Estatal Socialista, siendo ésta una causa de deserción laboral hacia el trabajo particular que aporta mayor beneficio personal.Pienso que estado y el gobierno debería hacer algo al respecto.Saludos