Nancy Morejón es poetisa, ensayista, traductora y narradora, además, en su intensa actividad cultural ha fungido como asesora de Casa de las Américas. Es miembro de la Academia Cubana de la Lengua y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Es una de las voces más relevantes de la literatura cubana y, por extensión, de Latinoamérica y el Caribe antillano.
Admiradora y seguidora de Nicolás Guillén, nos ha ofrecido composiciones en las que ha enriquecido la llamada poesía negra; sin embargo, su obra va más allá y así lo demuestran los numerosos versos en los que la escritora indaga en los procesos revolucionarios del país y en la vida cotidiana de su Habana natal; sin olvidar otra de sus vertientes escriturales en la fusión con otras artes.
Al decir de Ángel Augier, Nancy, como varios dadores de la lírica, siente correr en su sangre el amor por la
ciudad “que brilla en su transparente poesía con la gracia y la luz que le son peculiares”. En este caso, un “espacio vital” en la historia de la villa de San Cristóbal.
Puerto de La Habana
albañiles carretoneros improvisados
[pescadores
caminan bajo el sol
junto a toda la costa de La Habana
el mar insólito y azul ya queda sobre el
[muro
desnudo el pequeño Gabriel estruja un
[mango
a lo lejos
un bebedor de ron se aniquila a sí
mismo con un puñal de espera
a lo lejos
una lancha se encamina a cortar
el ombligo del cielo
allí siguen los hombres caminando rojizos
trayendo la carga de chapapote negro
en las espaldas
mientras el mar insólito y azul
Fuente: Augier, Ángel, “La poética Habana, cien poemas”, colección Sur Editores, La Habana, 2018.