Eliseo Diego (1920-1994). Pocas veces seremos testigos del centenario de grandes figuras del arte y la cultura y tal es el caso del célebre escritor Eliseo Diego. La actual situación que vive Cuba y el mundo, no ha sido obstáculo para que le rindamos el tan merecido homenaje. Recientemente se develó una tarja por su hija Josefina de Diego, en la casa natal del Premio Nacional de Literatura (1986), en Compostela y Obrapía, un gesto también de reconocimiento del Ministerio de Cultura y la Oficina del Historiador de La Habana a quien es considerado uno de los más grandes poetas de Latinoamérica y una de las voces más sólidas y profundas, sin duda, de las letras hispanoamericanas. Hoy Tribuna de La Habana se suma al agasajo con fragmentos de su obra que han recorrido por estos días las redes sociales.
COMIENZA UN LUNES (fragmento)
La eternidad por fin comienza un lunes
y el día siguiente apenas tiene nombre
y el otro es el oscuro, al abolido.
Y en él se apagan todos los murmullos
y aquel rostro que amábamos se esfuma
y en vano es ya la espera, nadie viene.
NOMBRAR LAS COSAS (fragmento)
Voy a nombrar las cosas, los sonoros
altos que ven el festejar del viento,
los portales profundos, las mamparas
cerradas a la sombra y al silencio.
FRACASO
El piano al mediodía solo,
de álamo en álamo la música,
de resol en penumbra,
no se levanta, no remonta,
se cae del ala, pía, la música,
vuelve otra vez, anhela,
sube, sube, pronto,
la dicha cruza en una ráfaga,
tropieza con la luz,
no puede,
tiembla, quisiera ser la música.