Los golpistas que vilmente tomaron el poder en Bolivia muestran con la represión militar diseminada en las calles contra las protestas pacíficas y particularmente contra los indígenas, los métodos fascistas tradicionales de las dictaduras que otrora fomentaron muertes, odios, vejámenes, secuestros, y desaparecidos.
En nombre de la “democracia golpista” la senadora Añi, autoproclamada ilegalmente “presidenta” con su gabinete de facto, está haciendo revivir desmanes de los regímenes militares anteriores que tantos horrores cometieron en América Latina. Los pueblos originarios no olvidan sus expresiones históricas de racismo y segregación.
Esta señora usurpadora del mandato del pueblo tiene el beneplácito del gobierno de los Estados Unidos(que muestra gozo por la desarticulación institucional y la represión contra el pueblo humilde boliviano) y cuenta con el apoyo de su instrumento político de injerencismo para validar procesos anticonstitucionales y de facto, la Organización de Estados Americanos, la institución más desprestigiada y servil a Washington que el mundo haya conocido.
Resulta bochornoso cómo las oligarquías locales en contubernio con elementos ultra reaccionarios esencialmente cobijados en EE.UU. sacrifican a la inmensa mayoría de los ciudadanos de los países por obtener prebendas del amo yanqui y atesorar mayores riquezas en detrimento de la soberanía e independencia de los pueblos.
Luego del Golpe de Estado al dignatario elegido en las urnas, Evo Morales Ayma, la discriminación racial y social se ha exacerbado en la tierra boliviana,
El abuso y las prácticas del fascismo están por doquier en el Altiplano boliviano y también en varios departamentos y ciudades de la nación.
Los militares y la policía reprimen a miles de hombres y mujeres que legítimamente no aceptan la asonada contra su líder, el único que en estos trece años mejoró la economía nacional y garantizó una mejor distribución de las riquezas en ese país. Y esos avances están reconocidos por entidades económicas regionales como la CEPAL y otros entes internacionales.
Evo jamás envió tanquetas ni gases lacrimógenos contra sus compatriotas, algo que es común en las dictaduras, como la que implementa hoy la señora autoproclamada nueva mandataria. Están obligando a renunciar, secuestrando y humillando a autoridades electas del Movimiento Al Socialismo y a simpatizantes del mandatario Morales, eso es inadmisible en cualquier democracia que se respete.
Sin embargo, a pesar de las represalias, los obstáculos y la falta de apoyo por parte de los militares sediciosos, los congresistas del MAS han logrado ir llegando al Parlamento y reunirse, mostrando con los acuerdos que ese movimiento cuenta con fuerte presencia legislativa y que todos los congresistas fueron electos por el pueblo.
Solo de cacería de brujas puede catalogarse el actuar de los golpistas, el odio visceral que manifiestan contra los pobres e indígenas. Ello se evidencia en la forma que tratan a estos segmentos de población.
A los indígenas y autoridades del Movimiento Al Socialismo les han quemado casas, centros electorales y amenazado a sus familias, al tiempo que siguen ensañándose con los ciudadanos más pobres, las mujeres de pollera han sido vejadas y víctimas de múltiples atropellos.
Y cómplice de esta barbarie son además del secretario general de la OEA Luis Almagro y su amo Donald Trump, aquellos medios de comunicación bolivianos y occidentales, así como los gobiernos que callan tanta ignominia, y omiten los hechos de violencia contra quienes con dolor profundo por la traición, protestan en las calles bolivianas.
No más Golpes de Estado en Nuestra América. La justicia se impondrá contra los enemigos de los pueblos.
Y llama la atención como existe una jerarquía eclesiástica que apoya los golpistas y silencia la violencia contra los campesinos, trabajadores y artesanos del país. Sin embargo, la humanidad confía en el respeto que emana del Papa Francisco, el cual promueve la paz y justicia social, y espera que rechace los actos vandálicos de esa derecha resentida que estimula acciones despóticas e indignas del ser humano. Y lo más aberrante resulta que algunas autoridades de la iglesia en Bolivia secundan a esos elementos violentos y racistas, hecho insólito en pleno siglo XXI.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, Tratado Comercial de los Pueblos, ALBA-TCP ha repudiado la flagrante violación de la Constitución boliviana provocado por el Golpe perpetuado con el complot de la oposición, los militares, la policía y agentes foráneos al servicio de las oligarquías.
El voto popular tiene que ser respetado. Evo Morales venció notoriamente a los contrincantes opositores, de ahí que esos perdedores carentes de ética y honor como los señores Camacho y Mesa, no podían permitirlo, y se dedicaron a poner en marcha los planes golpistas que tenían orquestados y supervisados por sus patrocinadores en EE.UU.