A nivel mundial, más de 700 periodistas han sido asesinados en la última década, por cumplir con su tarea de informar la verdad a la población. Lo más preocupante es que sólo el diez por ciento de estos crímenes ha sido condenado.
Esta alarmante situación conllevó a que la Asamblea General de la ONU proclamara el Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra los periodistas, y a la aprobación de su primera resolución relativa a la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad (A/RES/68/163) el 18 de diciembre de 2013, en la que condena todo tipo de ataques contra los trabajadores de los medios de comunicación.
Hasta el 2018 se había incrementado la magnitud y el número de ataques contra la integridad física de los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación, y de los incidentes que merman su capacidad de realizar el trabajo que llevan a cabo, incluidas amenazas de enjuiciamiento, detención, encarcelamiento, denegación de acceso periodístico y negativas de investigar y enjuiciar los delitos cometidos contra ellos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) pide que se haga justicia porque “el fin de la vida de un periodista nunca debe ser el fin de la búsqueda de la verdad”.
Según un informe de esta organización, casi el 90% de los responsables de la muerte de 1109 reporteros en todo el mundo entre 2006 y 2018 no han sido condenados. La región de los Estados Árabes es la más mortífera para los profesionales de la información, seguida de América Latina y el Caribe, y Asia y el Pacífico. La publicación señala que existe un aumento del 18% en los asesinatos en los últimos cinco años, entre 2014 y 2018, en comparación con el quinquenio anterior.
El estudio revela que, entre 2017 y 2018, el 55% de los asesinatos de periodistas ocurrieron en zonas en la que no se vive un conflicto, tendencia que ejemplifica la naturaleza cambiante de los asesinatos de reporteros, que a menudo son blanco de ataques debido a sus reportajes sobre política, crimen y corrupción.
En un mensaje emitido por el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, señala que la libertad de expresión y de los medios de comunicación es esencial “para fomentar el entendimiento, reforzar la democracia y progresar en nuestros esfuerzos para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
En lo que va de 2019, la UNESCO revela que hay un número menor de asesinatos que en el mismo periodo de 2018, con 44 muertes registradas hasta el 30 de octubre, en comparación con las 90 en la misma fecha del año anterior.
La UNESCO trata de prevenir estas tragedias promoviendo un entorno seguro para el trabajo de los reporteros, en particular mediante el Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre la Seguridad de los Periodistas y la Cuestión de la Impunidad. Pero cuando ocurre lo peor, la UNESCO insta a que los responsables de la muerte de periodistas rindan cuentas, afirma la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, en su mensaje por esta conmemoración.
Acto central en México
La UNESCO y el Gobierno de México realizarán el acto principal el 7 de noviembre en la capital del país, con un seminario internacional sobre el fortalecimiento de la cooperación regional para poner fin a la impunidad de los crímenes y los ataques contra periodistas en América Latina.
El evento reunirá a representantes del poder judicial, los mecanismos de protección, las Comisiones Nacionales de Derechos Humanos, la sociedad civil y los medios de comunicación de México, así como a otros actores regionales como la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Otras conmemoraciones se llevan a cabo en más de 15 países de todo el mundo, incluyendo una exposición de la obra de 17 caricaturistas de prensa en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, entre el 28 de octubre y el 8 de noviembre. La exposición honra la memoria de los periodistas franceses Ghislaine Dupont y Claude Verlon, asesinados en Malí el 2 de noviembre de 2013.
Referencia: Sitio web de la ONU

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