La manzanilla es una planta que se ha utilizado tradicionalmente por sus múltiples propiedades medicinales.

Entre sus beneficios encontramos propiedades relajantes y sedantes, pues es conocida por su capacidad para calmar la mente y el cuerpo. Se utiliza comúnmente como un remedio natural para reducir el estrés y la ansiedad.

Su efecto relajante también la hace efectiva para tratar problemas de insomnio. Una taza de té de manzanilla antes de dormir puede mejorar la calidad del sueño.

Es un excelente digestivo natural, pues ayuda a aliviar problemas como la indigestión, el malestar estomacal y los gases.

Alivia cólicos menstruales por su acción antiinflamatoria y antiespasmódica, por lo que puede ayudarnos durante el ciclo menstrual.

Calma dolores de cabeza; gracias a sus propiedades relajantes y antiinflamatorias puede ayudar a reducir la intensidad de los dolores de cabeza y migrañas.

Se utiliza también en aplicaciones tópicas para aliviar inflamaciones de la piel, como picaduras de insectos o irritaciones cutáneas.

Fortalece el sistema inmunitario debido a su contenido de antioxidantes. Puede ayudar a prevenir resfriados.

Se utiliza en forma de compresas para tratar afecciones de la piel, como eccemas o dermatitis, por su capacidad para calmar la piel irritada, sus compuestos que pueden ayudar a combatir infecciones bacterianas, especialmente en heridas o infecciones menores de la piel.

El té de manzanilla puede ser un enjuague bucal efectivo para reducir la inflamación en las encías y mejorar la salud dental, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.

Como vemos, su utilización puede ser muy amplia y la tenemos en nuestras manos.

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Aceite de eucalipto