Beba, beba, beba. Es importante mantenerse hidratado, así que beba mucho líquido. El agua, agua de limón, agua de coco, refrescos o té pueden ayudar con la rehidratación.

Esto puede ayudar a descongestionar, humedecer la garganta, aliviar la tos seca y prevenir la deshidratación.

Se puede hacer un té de limón con miel para descongestionar la nariz, la garganta y mejorar la respiración.

Jugo de un limón, dos cucharadas de miel, una taza de agua hirviendo. Se mezcla la miel con el agua hirviendo hasta que se tenga una mezcla homogénea y se añade el jugo de limón.

Jengibre

Este alimento que últimamente está tan de moda también sirve para combatir la gripe, ya que posee propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacterianas. Una forma de consumirlo es hacerse un té con los siguientes ingredientes: una cucharada de jengibre, una cucharada de miel (opcional) y una taza de agua hirviendo.

Se pica el jengibre y se mezcla en una taza con el agua hirviendo, se deja reposar unos 10 minutos y se cuela. Posteriormente se añade la miel y el limón.

Los alimentos pueden también ayudar

-El ajo, la mostaza o la pimienta son beneficiosos para descongestionar la nariz, reducir la fiebre y los dolores en el cuerpo.

-El caldo de pollo contiene vitamina A, C y E, las cuales ayudan a aumentar la resistencia del sistema inmunológico; además aporta sodio que ayuda a la regulación de la temperatura corporal, siendo útil en casos de fiebre.

-La cebolla alivia la congestión pulmonar, calma la tos y desinfecta las mucosas.

-Las legumbres son alimentos ricos en antioxidantes que actúan como antigripales naturales y ayudan a reducir las toxinas que provocan la infección, a fortalecer el sistema inmune y a acortar la duración de la gripe o el resfriado.

Y, por supuesto, consulte al médico, el profesional de la salud siempre tiene la última palabra.

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Fuentes: Mejor con Salud y 20 minutos