Es depurativo, combate el estreñimiento y facilita la digestión, ayuda a perder peso, elimina cálculos renales y biliares, relaja y reduce la tensión arterial. No se aconseja consumirlo en el embarazo pues es abortivo y se recomienda cocinarlo siempre. Para el té debemos usar media cucharadita de jengibre en polvo (opcional), un limón, un litro de agua y 3 tallos de apio lavados. Se puede consumir frío o caliente.