El tomate, no sólo mejora considerablemente el sabor de cualquier guiso, además aporta muchos beneficios para la salud.

Es rico en vitaminas y minerales: esta hortaliza aporta vitamina C, un potente antioxidante natural, además de vitamina A, K, hierro y potasio.
Protege la vista pues contiene vitamina A, la cual ayuda a proteger nuestros ojos de enfermedades degenerativas o ceguera nocturna. La vitamina A mejora nuestra visión.

También es bueno para la circulación sanguínea: otra de las propiedades del tomate es que contiene hierro, un mineral muy saludable para el buen estado de nuestra sangre, así como vitamina K, que ayuda a controlar la coagulación de la misma. Al ayudar en la mejora de la circulación sanguínea, nos protege frente a problemas como el infarto de miocardio y cardiovasculares.

Cuida la piel: al poseer grandes propiedades antioxidantes, es un remedio natural contra el envejecimiento y un gran aliado para el aspecto de nuestra piel, además para el pelo y los dientes. De hecho, muchos cosméticos destinados al cuidado estético, contienen tomate en su composición.

Evita el estreñimiento: debido a su contenido en fibra que cuida del tránsito intestinal y evita la aparición de enfermedades que tengan que ver con los órganos gastrointestinales.

Diurético natural: es otra de las propiedades beneficiosas para la salud que posee el tomate y que debemos destacar. El tomate contiene potasio y bajos niveles de sodio, lo que favorece el evitar la retención de líquidos y a la eliminación de toxinas.

A pesar de los enorme beneficios y propiedades del tomate para la salud, hay personas que no toleran bien este alimento, ya sea por la existencia de algún tipo de alergia, o porque les resulta indigesto. Consulte con el médico cualquier duda.