Muy conocido por las propiedades medicinales de las hojas de eucalipto, las cuales se utilizan en remedios caseros para mejorar la salud.

Este árbol puede llegar a medir nada menos que 60 metros de alto. Tiene un tronco grisáceo liso y unas hojas de un tono verde claro y alargadas. Sus flores son blancas y carecen de pétalos.

Se utilizan con fines medicinales sus hojas en infusión, cataplasma, en vahos o en baños y también el aceite esencial de eucalipto.

Se ha usado tradicionalmente como remedio natural para restablecer la salud ante enfermedades del aparato respiratorio como asma, resfriado, gripe, infecciones, tos, catarro, mocos, sinusitis y del tracto digestivo.

Además, combate la gingivitis haciendo regularmente enjuagues con el té de esta planta. Es efectivo para los casos de vaginitis (aplicado localmente) e infecciones del tracto urinario, como la cistitis.

También mejora la dermatitis y otras afecciones de la piel, aplicando emplastos, la infusión en forma de tónico o el aceite esencial de eucalipto mezclado en un aceite base; reduce la fiebre de forma natural y puede eliminar o aliviar el dolor de cabeza. 

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Por su acción antiinflamatoria es un buen aliado de las personas con artritis reumatoide, artrosis o dolor muscular. Mezcla el aceite esencial con aceite base y masajea la zona. Se puede usar para desinfectar y limpiar heridas, cortes, úlceras o llagas en la piel.

En fin, una maravilla verde con múltiples utilidades, para el bienestar de nuestro organismo.

Fuentes: Ecoagricultor