La albahaca es una planta aromática que no deja indiferente a nadie. Es muy conocida porque forma parte de muchos platos de la cocina italiana como la pasta y pizzas y una especia imprescindible para elaborar la riquísima salsa pesto. En la cocina Mediterránea en general es una hierba ampliamente utilizada en muchas recetas debido a su aroma.

Pero, además, tiene muchos beneficios para la salud: En casos de insomnio y ansiedad, activa el funcionamiento del intestino, combate la fatiga física y mental, ayuda a eliminar los cálculos o piedras del riñón, favorece la buena digestión de los alimentos, evita la debilidad muscular, reduce el malestar estomacal y los vómitos, mejora las afecciones de las vías respiratorias, repele los mosquitos, activa el sistema inmunológico, reduce la ansiedad, estimula la producción de leche materna, combate el envejecimiento prematuro, mejora la salud de las arterias, reduce la inflamación, elimina o mitiga el dolor de cabeza o cefalea, es muy eficaz para la laringitis y faringitis, se usa para el dolor de oídos, acelera la recuperación de los resfriados, calma la tos. 

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También fortalece el cabello y evita su caída, se usa para la inflamación de las vías urinarias, ayuda a cicatrizar las heridas.

Hacer una infusión con sus hojas frescas o secas. Se usa una cucharadita de hojas picadas por cada 200 ml de agua (un vaso). Cuando el agua está muy caliente se añade al vaso en el que has puesto las hojas, se tapa y se deja reposar 5 minutos.

Aunque el té es menos apetecible en su sabor que cuando la usamos en recetas de cocina, sí es una fuente de alivio para la salud y efectivo si tomas un vaso a diario.

En fin, la albahaca es una maravilla verde que nos aporta bienestar sin medicinas.