Hay personas imprescindibles si se trata de luchar por un objetivo común: la libertad a cualquier precio, incluso, la muerte para alcanzarla. Habitando el Tiempo. Clandestinidad, secuestro, exilio, de Marilia Carvalho Guimarães, es un libro para habitar la voz de la justicia que propone la Editorial Nuevo Milenio.
Marilia vivió exiliada en Cuba en la década de los 70 junto a sus dos hijos; padeció en su país natal –Brasil– la “expresión más sufrida y fulgurante”: la clandestinidad, después de luchar con su cuerpo y alma contra la injusticia social y la discriminación, sin perder su sueño de libertad y el deseo de construir un mundo mejor.
Partió de su país dejando una familia, amigos…; en la Mayor de las Antillas encontró la calidez de otros que engrosaron la lista de sus más queridos. La narración comienza cuando Marilia llega a Cuba y, entonces, en retrospectiva, cuenta las acciones de los últimos sucesos antes de su llegada –peligroso periplo por Latinoamérica– en 1969 y luego lo que ocurre durante los diez años de estancia en la Isla.
Ella fue parte de todas las transformaciones políticas sociales económicas de la naciente Revolución. Al final, Marilia fue amnistiada y regresó a su país con sentimientos encontrados, en particular aquel de tener que dejar la tierra que se había convertido en su segunda Patria para ella y su prole.
La obra tiene como temas fundamentales el clandestinaje, el desarraigo que produce el exilio y la posposición de la utopía.
La alegación de su autora es reflejo de la lucha por conseguir un mundo mejor, la experiencia de toda una generación, la esperanza que alimentaron hombres y mujeres que sintieron miedo, sin embargo, eso no fue obstáculo para seguir adelante; la muerte de muchos de ellos sirvió para sembrar historia y continuar su ejemplo, como si fueran reales, latentes, vivos… Un texto emocionante que, aunque tiene mucho de ficción, nace de la vida. Esta es una historia individual, pero a la vez es la de dos países, dos pueblos en diferentes realidades.
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