Como bien dice su contraportada, la niña, la muñeca Lisa y Noelito son algunos de los simpáticos personajes que encontrarán en el poemario La gallinita que se comió el zapato, de Aracelys Bedevia Santoyo, publicado por Casa Editora Abril.

Unos pocos pero tiernos poemas infantiles se deslizan a través de 32 páginas hilados por el descubrimiento, el amor a la naturaleza y el afecto en sentido general. En casi todos los poemas los niños viven alguna experiencia con los animales. El tono bucólico, hilarante y lúdico es la premisa narrativa que engrana y conecta cada uno de los poemas cual leitmotiv.

El poema que da nombre al libro, como casi todos, cuenta una historia, de manera graciosa y peculiar en la cual los personajes se ven envueltos en un conflicto, donde los lectores serán quienes encuentren una solución.

Y como una escenografía ya a nivel más visual están las acertadas ilustraciones de Hanna G. Chomenko. Con un interesante uso del color –donde predomina el verde– cada hoja simula un fondo manchado en acuarela, para en primer plano presentar una escena con dibujos figurativos llenos de armonía y fluidez. Su acerca-miento a la idiosincrasia y autoctonía, desde la expresividad propia del cubano, son aspectos que apoyan valores como la solidaridad, el amor, entre otros. Ellas, por sí solas, cuentan una historia, que a través de las ilustraciones los futuros lectores puedan “leer” para disfrutar este ejemplar.

Es un libro escrito para los más pequeños, ideal para iniciarse en la lectura desde edades tempranas, para compartir antes de dormir o simplemente que los adultos vuelvan a ser niños.