Frankenstein o el moderno prometeo (publicado en 1997 solo como Frankenstein por la Editorial Arte y Literatura), de la escritora inglesa Mary W. Shelley, es una impresionante novela escrita hace poco más de 200 años que todavía puede mover las fibras de los lectores más insensibles.

Un argumento plagado de penetrantes descripciones se funde junto a una prosa clara y profunda. La historia cuenta la desdichada vida de Víctor Frankenstein, quien es encontrado y rescatado por el capitán Robert Walton en su embarcación.

El doctor Frankenstein le relatará su infortunado destino en la búsqueda de la gloria a través de sus investigaciones basadas en la indagación de la inmortalidad.

Después de lograr la mayor obra de su creación huye de ella, la rechaza, la aborrece, y más que eso, se siente con la autoridad de eliminarla. Ante esta situación la criatura de monstruosa apariencia se rebela contra su creador. La posibilidad de construir y dar vida a un ser por medios artificiales o científicos será el principio de sus desgracias.

Esta novela apoya su trama en la diversidad y veraz construcción de personajes, en sus vigentes reflexiones de la bioética, cuando incluso aún el término no existía. A cuánto podemos llegar ante la infelicidad que provoca el rechazo, el odio, la soledad, son solo algunos de las temáticas presentes en esta monumental obra.

Frente al conflicto nos veremos no solo como meros espectadores; en todo momento estaremos preguntándonos de qué lado estar, quién está haciendo lo correcto, etcétera. Enmarcada dentro de la literatura de terror, destaca no solo por centrarse en lo sobrenatural, ubicar sus escenas en castillos ruinosos o desmesurados e inquietantes paisajes llenos de suspenso para legitimar el género, sino en el terror que provoca las partes más oscuras que escondemos los seres humanos.