Cada 7 de diciembre los cubanos rinden homenaje a los combatientes internacionalistas que de manera generosa y heroica ofrendaron sus vidas por la erradicación del abominable sistema de apartheid predominante durante el pasado siglo en hermanos pueblos de África, y también a todos los compatriotas caídos en otras misiones en defensa de causas justas en el mundo.

Al conmemorarse el aniversario 35 de la denominada Operación Tributo, que permitió en 1989 el regreso a la Patria de más de 2 mil de sus hijos caídos durante la denominada Operación Carlota, -epopeya emprendida en pos de la justicia y dignificación del hombre en el continente africano- el pueblo de Cuba recuerda a sus mártires.

Foto: Ariel Sampedro

De forma altruista y valiente ellos estuvieron en la primera línea de combate frente a los sudafricanos racistas, enemigos serviles a intereses colonialistas y foráneos que entonces, en 1975, intentaron además, frustrar la independencia de Angola.

La fecha del día 7 coincide con la caída en combate, pero de 1896, del Lugarteniente General Antonio Maceo, el Titán de Bronce, héroe de las gestas independentistas de la Isla y quien por su valor, pensamiento revolucionario y entrega ilimitada a la causa de la libertad es símbolo de varias generaciones de cubanos.

Ante el gran simbolismo que encierra la efeméride, la ceremonia nacional de la Operación Tributo se desarrolló en El Cacahual, mausoleo donde descansan los restos de Maceo y su ayudante, el Capitán Francisco Gómez Toro, y estuvo presidida por el Comandante en Jefe Fidel Castro, junto a autoridades del Gobierno y familiares de los caídos. De igual manera la despedida a los queridos compañeros se extendió a cada uno de los territorios y comunidades del país, desde donde fueron acompañados por su pueblo, hasta su última morada.

Foto: Archivo de Tribuna de La Habana

La estrategia y coraje de las fuerzas militares cubanas, junto a los combatientes del Movimiento para la Liberación de Angola, MPLA, y otros grupos independentistas contribuyó a la eliminación definitiva del apartheid en la región, a la emancipación de Namibia, y liberación del líder Nelson Mandela, encarcelado por décadas por los racistas sudafricanos.

Foto: Archivo de Tribuna de La Habana

Este acontecimiento dejó profundas huellas en las familias y pueblo cubanos. No se olvidará jamás a estos compatriotas que sacrificaron lo más preciado, sus vidas, por la libertad de otras naciones del mundo.

¡Gloria eterna a los héroes y mártires de la Patria!

Ellos pasaron a la inmortalidad estando siempre en el corazón de cada hombre y mujer de esta tierra de gigantes.

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